El último adiós de Felipe de Edimburgo se ha sucedido como él quiso. No ha sido un funeral de Estado, como dispuso, y sólo han asistido 30 personas a la ceremonia religiosa, donde los príncipes William y Harry se sentaron cara a cara.
Ellos han sido los principales protagonistas. Se trata del primer encuentro entre ambos desde que el hijo menor de Lady Di concediera una polémica entrevista con Oprah Winfrey junto a su esposa Meghan Markle, quien no ha acudido al acto por su embarazo.
Look elegido
Pero minutos antes la duquesa de Cambridge ha acaparado la atención, no por su actitud o vestido, sino por los complementos elegidos.
William y Kate han sido uno de los primeros en llegar a Windsor y ha llamado especialmente la atención las joyas que ha lucido ella en el vehículo donde era trasladada y en la ceremonia.
Joyas con significado
Las fotografías muestran que la joven lleva un collar de cuatro filas de perlas, con un broche central de diamantes. Una joya que la reina Isabel II ya ha lucido en muchas ocasiones y que también las lució Diana de Gales durante un banquete en Hampton Court Palace en 1982.
Estas imágenes se han leído como un gesto de la viuda hacia Kate Middleton. Un gesto que refleja la simpatía y el cariño que le tiene, ya que no se trata de la primera vez que le presta alguna de sus alhajas.