La dureza mostrada por Lucía el día de la hoguera de confrontación con Manuel, perdura hasta día de hoy. Al menos así lo ha demostrado este lunes en el debate de La isla de las tentaciones.

La de Puerto Real (Cádiz) afirma sentirse “mejor que nunca” pese a los malos momentos que pasó en el reality al ver las infidelidades de su entonces pareja.

Dudas

“Siempre hay una parte de ti que piensas que puede pasar, porque si vas allí es porque tienes dudas, pero hay otra que no”, confiesa Sandra Barneda. Finalmente se cumplió la primera parte. Su chico se besó con Estefany, tuvo sexo con Fiama y abandonó el programa con ella. Lucía, por su parte se fue sola.

No hubo abrazo de despedida, ni siquiera lágrimas de su parte. Quien las lloró fue él quien salió en su búsqueda. Semanas después de esas imágenes se han vuelto a ver las caras. Eso sí, cada uno desde sus casas.

El peor momento

El programa ha entrevistado a ambos concursantes, donde han expresado cuáles fueron sus sentimientos. También el peor momento de la gaditana, quien confesó que en todo momento pensó en sus padres. Asevera que lo que más le dolió no fue lo que vio, sino lo que escuchó en boca de Manuel, que no la quiso.

Sobre su pelea con Lola, Lucía subraya que sabía que Carlos se metió en la cama con alguna intención, pero nunca pensó que pasara algo con su compañera. Un hecho que le sentó mal “en ese momento, pero no quiere decir que me haya hecho nada malo a mí.”, subraya.

Sin culpa

La concursante sostiene que nunca sintió nada por Carlos, pese a que se mostró molesta cuando se acostó con Lola, pero sólo por lo inesperado, apunta. Por eso no entiende que Lola, al irse ella sintiera culpa.

En unas imágenes inéditas, el programa ha mostrado las lágrimas de la que fuera novia de Diego cuando su compañera se fue. Tan mal lo pasó que Carlos tuvo que consolarla. Lucía, en cambio, parece que no le guarda rencor.