La guerra ha estallado en La isla de las tentaciones, y en esta ocasión no es entre parejas. La jugada de Lola con Carlos le ha supuesto, probablemente, el final de su relación con Diego, pero también ha dinamitado la convivencia entre las chicas. Especialmente con Lucía.

La andaluza, muy dolida por las infidelidades de Manuel, buscó el apoyo en Carlos al ser el tentador con el que más había conectado. El soltero fue a por todas y se metió en la cama con ella, pero se unió a la fiesta Lola. Finalmente, la tentación llegó a Villa Montaña, pero Lucía sintió una segunda traición en pocos días: "A mi me lo ha quitado".

La frustración de Lucía

Lucía rechazó el cariño de todos los tentadores con la intención de apostar por su pareja, Manuel. Pero las deslealtades del andaluz firmaron la sentencia de la relación, por lo que la concursante decidió darse una oportunidad. Pero Lola se cruzó en sus intenciones, y acabó con la moral de Lucía.

En una conversación con Lara, la novia de Manuel confesó sentirse "como la más fea" de la isla por todo lo que le estaba pasando, y acusó a Lola de quitarle a Carlos cuando ella estaba trabajando esa relación. Sin embargo, no todo estaba dicho, y Lucía decidió luchar por lo único que consideraba que le quedaba pasando por encima de la que en su día fue su mejor amiga en el programa.

Carlos juega a dos bandas

Aprovechando que Lola se encontraba en su hoguera de confrontación con Diego, Lucía sacó todas sus armas para recuperar a Carlos. Cabreada porque ningún tentador la busca, la andaluza fue a por lo único que creía que tenía ganado, y llegó a darle un beso al soltero.

Así lo aseguró Carlos después de mantener una conversación privada con la concursante, quien también observó una Lucía distinta a la que había conocido: "Me estás mirando de una manera diferente". Pero Lola regresó de la hoguera, para sorpresa de su amiga, y frustró sus planes de reconquista.

Lucía acorrala a Lola

En ese momento, Lucía optó por hablar de la situación con Lola. Al impactarle su regreso a la villa, la andaluza trató de mostrarse como víctima al considerar que su amiga la había utilizado para acercarse a Carlos. Es más, le dió una charla sobre tener que comportarse para no perder a Diego, invitándola a alejarse del tentador.

Al ver que la concursante no estaba por la labor, Lucía tiró de un último as en la manga y le dejó caer que se interesara por lo que hacía Carlos cuando ella no estaba en la casa. Es decir, que se enterara de la táctica de reconquista que ella misma había realizado. ¿Le devolverá la jugada a su amiga? ¿Quién se quedará con el tentador?