Meghan Markle y el príncipe Harry no ganan para disgustos desde que se emitiera la polémica entrevista que concedieron a Oprah Winfrey. Sus declaraciones han encendido a la prensa británica pero también a sus familiares.

Uno de los primeros en hablar ha sido Thomas Markle, el padre de la duquesa de Sussex, que ha intervenido en ITV, una de las cadenas inglesas más críticas con su hija. Allí se ha despachado a gusto y afirma que su hija la ha “decepcionado”. Pero no ha sido el único.

Padre y hermana

Samantha Markle, la hermana de la actriz, también ha dicho la suya. Dolida con los ataques que recibe su progenitor y por que le acusó de haberla visto desde hace 19 años, ha mostrado fotos más recientes con ella y ha destapado la caja de los truenos.

Si en su día publicó un libro, estas declaraciones la han hecho acudir una radio australiana en la que no se ha cortado ni un pelo. Acusa a Meghan de tener controlado y sometido a su marido, de haberlo apartado de la familia real y todo por un supuesto trastorno mental de ella.

Trastorno

“Sin duda veo un trastorno narcisista de la personalidad. No la estoy diagnosticando. Necesita ver a un especialista”, acusa a su hermana. Un hecho que la llevaría a actuar de manera despiadada con todos para ser el centro de atención, en su opinión.

Va incluso un paso más lejos y sugiere que la esposa de Harry imita a Lady Di, a la que “idolatraba”. Hizo todo lo posible para estudiarla, imitar su ropa, su lenguaje corporal y usar su perfume en la primera cita. ¡No me digas que mi hermana no sabía quién era Harry!”.

Síndrome de Estocolmo

Con respecto al hijo de Carlos de Inglaterra, lo único que siente Samantha es pena, “lo siento mucho por él”. Y es que cree que su hermana es una mala influencia para él. Lo alejó de su familia, de todos sus amigos, de la vida que conocía. Me recuerda a esas víctimas de secuestro que se enamoran de sus captores”, sentencia.

Estas palabras llegan horas después de que Thomas Markle saliera a confesar la decepción que le ha provocado su hija, de la que vendió fotos de su pasado como modelo antes de la boda real y que le provocó la exclusión de la ceremonia. El extécnico de televisión, por eso, mantiene que quiere “mucho a su hija”. “De haber sabido que tenía problemas psicológicos, la hubiera apoyado”, concluye.