Lo suyo fue amor a primera vista. O al menos, así es como se han dedicado a vender los inicios de su romance Meghan Markle (39) y el príncipe Harry (36) a lo largo de los últimos años.
Según la pareja, la chispa entre ellos surgió en primavera 2016 y ya desde el primer momento en que se vieron supieron que lo suyo iba a traer cola.
Primavera del 2016
Tras una primera cita a ciegas organizada por un amigo en común, la pareja decidió seguirse conociendo. Los tortolitos vivían a caballo entre Toronto (Canadá) y Londres (Inglaterra). Y es que la actriz residía en la ciudad canadiense, mientras que el nieto de Isabel II continuaba con su agenda como miembro de la familia real británica. Sin embargo, seis meses después de que diera comienzo su idilio, salieron a la luz las primeras imágenes de los dos juntos.
En el mes de noviembre de ese mismo año, el palacio de Kensington emitía un comunicado en el que se oficializaba el noviazgo entre ambos. Desde ese momento, la actriz renunció a su carrera en el mundo del celuloide para dedicarse a las labores que le conllevaba ser miembro de la corona. No obstante, la casa real británica no habría recibido con agrado a la nueva novia del nieto de la reina.
Meghan no gustó a la corona
Su pasado como actriz y el hecho de que ya hubiese estado casada previamente, causó un enorme revuelo en el país. Una razón por la cual Harry, pedía respeto para su chica. Tras pasar sus primeras navidades juntos, la pareja voló hasta África en su primer viaje oficial, el verano siguiente. Un continente por el que sentía devoción Lady Di. Es decir, la madre del príncipe.
Tras varios meses dejándose ver juntos, los jóvenes comparecían en una audiencia con la reina en octubre de 2017 para exponer sus deseos de pasar por el altar. Aunque, el anuncio oficial no llegó hasta el mes de noviembre. El padre del joven, el príncipe Carlos, fue el encargado de dar a conocer el inminente enlace. La pareja se dio el “sí, quiero” el 19 de mayo del 2018.
Boda, niño y 'Megxit'
Una semana antes de que los duques de Sussex cumpliesen su primer aniversario de bodas, nacía Archie, el primogénito de la pareja. La llegada al mundo del pequeño tenía lugar el 6 de mayo de 2019. Poco tiempo después, la paz de la familia real se vería perturbada.
E 8 de enero de 2020, Harry anunció la drástica decisión que tanto él como su mujer habían tomado. Llegó el Megxit. Los duques renunciaban a la corona para irse a vivir a California con el objetivo de mantenerse alejados del foco mediático. Cuatro días después de su anuncio, la reina comunicó su aceptación, dando paso a un período de transición para resolver las cuestiones de seguridad del matrimonio y la supresión de los fondos públicos que recibían.
Su acomodada vida en California
En verano de 2020, la familia se asentaba en una impresionante mansión valorada en 14,7 millones de dólares con vistas al Pacífico, ubicada en el condado de Santa Bárbara (California). En otoño de ese mismo año, la otrora actriz revelaba uno de los momentos más duros que había vivido junto a su esposo. Markle sufrió un aborto de su segundo hijo.
Sin embargo, en el pasado mes de febrero de 2021, la pareja anunció que estaban esperando un nuevo bebé. En concreto, se trata de una niña que nacerá el próximo verano. El sexo del bebé ha sido desvelado en medio de la polémica entrevista que los duques han concedido a Oprah Wingfrey ala CBS. En ella, los duques han declarado la guerra al palacio de Buckingham y a la corona inglesa.