Pablo Motos era un gran amigo de Quique San Francisco. Lo demostró a lo largo de su vida, de su carrera y en la despedida que le dedicó este lunes en El Hormiguero.

La muerte del actor por una neumonía bilateral ha trastocado emocinalmente al presentador, que además de su mensaje por televisión, ha acudido al tanatorio para darle el último adiós a su colega.

Hecho polvo

Destrozado, el valenciano ha acudido a la capilla ardiente con su mujer, Laura Llopis. Apenas ha podido contener las lágrimas al acercarse a los periodistas que lo esperaban en la puerta. "Estamos desolados, estamos hechos polvo y bueno, era el más grande. Ha vivido como ha querido y estoy muy orgulloso de él, he aprendido muchísimo de él y todos le queríamos mucho”.

Sobre la última despedida al cómico asegura que “está la sala llena de amor y de cariño por un tío único y pasará mucho tiempo hasta que haya otro tan auténtico como él. Éramos como hermanos, él era el gamberro y yo el que siempre se llevaba las collejas pero sí, aprendí mucho de él y lo pasamos muy bien juntos. Gracias a todos".

Un "héroe"

Estas palabras de dolor se suman a las que dedicó ayer a su colega en el programa de Antena 3. "A mí Enrique me enseñó a estar en un escenario, a entender a los artistas. Me enseñó hasta qué extremo una persona puede ser libre: Puedes obedecer a tu jefe o no. Él como era libre escogió vivir por el lado salvaje de la vida", recordaba.

"Jamás nunca delante de él se cometía una injusticia. Era un héroe. Ser actor es difícil pero ser una leyenda como él te lleva toda la vida", sentenciaba Motos.

Amigos

Otros rostros conocidos como María Barranco, Gabino Diego, Adolfo Suárez Illana o Richy Castellanos, también se han acercado a dar su último adiós al inolvidable actor. Beatriz Rico, muy amiga del intérprete, confesaba emocionada que "no nos esperábamos su fallecimiento porque estaba mejorando. Desde hacía casi tres semanas estaba fuera de peligro y este fin de semana pues estaba muy flojito. Era una neumonía por una bacteria y bueno, pues empeoró y ya está. Estaba muy flojito, pero no nos esperábamos esto". Rota, la actriz desvelaba como le recordará: "Los que le queremos lo recordaremos pues como siempre, un tío muy divertido y que siempre quería hacer la vida más feliz a los que tenía al lado. Estaba siempre de cachondeo y así le queremos recordar".

Pipi Estrada, que tenía una estrecha relación con el actor desde hace 20 años, señalaba afectado que "la materia se va pero el espíritu siempre queda y hay una cosa para mi muy importante, que los recuerdos nunca mueren y los grandes no mueren, descansan". "Era muy espontaneo. Era políticamente incorrecto, pero era su nobleza, era su esencia, su forma de vivir, su forma de ser...", ha destacado de un Enrique al que nunca olvidará.