Alba Carrillo sigue imparable en la televisión. Colaboradora en diversos programas de Mediaset, sus polémicas por su ex Feliciano López son ya agua pasada. Hasta ahora.

Los últimos comentarios del tenista en redes sociales han irritado a la modelo que no ha podido evitar volver a las andadas y cargar contra él.

Disturbios

En ningún momento hablaba de ella, sino de las manifestaciones contra detención del rapero Pablo Hasel y los disturbios sucedidos en Madrid o Barcelona a los que llamado "antisistema".

El calificativo no ha gustado a algunos usuarios que le han reprochado sus comentarios e incluso aseguran que se ha perdido la reputación conseguida tras 20 años de profesión y de allí han pasado a aludir a su fallido matrimonio con Alba Carrillo por sus infidelidades.

Propuesta con dardo

La colaboradora se ha visto apoyada y también ha entrado a la carga, pero en televisión. "Lecciones morales, él pocas o ningunas", decía entre risas mientras censuraba las declaraciones de su ex. Aun así, defiende que el tenista "puede pensar lo que quiera" de este tema.

La influencer cree que su exmarido "tiene muchas ganas de dejar el tenis, bueno, de arrastrarse por los torneos que es lo que hace". Un duro golpe que pocos esperaban, al que ha añadido una propuesta a la presentadora de Ya es mediodía, Sonsoles Ónega, para que lo fiche como comentarista para la mesa política, que al parecer "es lo que le gustaría".

Ataque como padre

Sus palabras no han sido del agrado de todos. Isabel Rábago le recuerda que él puede subir y decir en sus redes sociales lo que quiera, porque para eso existe la libertad de expresión. No ha convencido Carrillo se defiende alegando que "aunque yo le conozco más bien poquito, yo también opino con libertad de lo que él ha puesto".

Antes de dejar el tema, por eso, ha condenado la conducta de Feliciano como padre, por lo que le emplaza a que deje el Twitter y se dedique a "cambiar más pañales". Parece que el resquemor aún dura. Sin duda, unos ataques que demuestran que, lejos de enterrar el hacha de guerra contra el tenista años después de su ruptura, Alba sigue considerándole su enemigo público número 1 y no deja escapar la ocasión de dejar claro lo que piensa del que un día fue su marido.