Kiko Rivera abandona Madrid abucheado: "¡Ponte a trabajar!"

Tras conceder su última y demoledora entrevista en el programa Domingo Deluxe, en la que arremetió fuertemente contra su madre y su tío Agustín, Kiko Rivera ha abandonado Madrid dirección a su Sevilla natal. Eso sí, no tan bien parado como desearía.

Muchos ciudadanos, fans de Isabel Pantoja o no, han criticado la postura adoptada por el disc jockey y le ha mostrado públicamente su desacuerdo con él. De hecho, cuando iba a coger el tren en la estación de Atocha, ha sido abucheado por parte de los allí presentes: "¡Ponte a trabajar!", le han chillado entre insultos.

Los insultos hacia Kiko Rivera

Kiko Rivera ha tenido que escuchar muchas críticas desde que inició la cruzada con su madre por la herencia de Paquirri, y han ido aumentando desde que el disc jockey ha ido destapando cosas. Cuando emprendía un viaje tranquilo de vuelta a su hogar, donde le esperan con los brazos abiertos su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas, Ana y Carlota, lo han atacado a las puertas de la estación de Atocha.

Unos espontáneos la han pagado con él con palabras e insultos a los que el músico no ha tenido más remedio que bajar la cabeza. Pero una vez llegado a Sevilla, la tensión se ha desvanecido y Kiko Rivera ha vuelto a utilizar las redes para plasmar su tranquilidad. Eso sí, ¿con indirecta a su madre incluida?

Nuevas palabras a Isabel Pantoja

Totalmente convencido de su actuación, y dispuesto a llegar hasta el final para conseguir recuperar todo lo que es suyo, Kiko ha escrito unos versos en su cuenta de Instagram llenos de significado. "No te compliques. Es mucho más sencillo... Espera, te lo explico: Si no estás conmigo ahora, no lo vas a estar más adelante. Fin", ha escrito el disc jockey.

El último mensaje de Kiko Rivera en sus redes sociales / INSTAGRAM

Junto al texto, el menor de los hijos de Paquirri ha adjuntado una fotografía en la que aparece de lo más relajado mientras se toma un café. Un mensaje con el que reitera su idea de que Isabel Pantoja no volverá a formar parte de su vida después de todo lo sucedido, y el silencio de la tonadillera con la última amenaza de su hijo.