Los problemas en la familia Pantoja cada vez se hacen más grandes. Desde que Kiko Rivera revelara que su madre le ocultó enseres de la herencia de su padre, se ha abierto la caja de Pandora.
Isabel Pantoja y su hijo se amenazan con demandas, Isa recibe broncas por estar en medio, Anabel, lo mismo y ahora, se suma doña Magdalena, la tía de la artista.
Isabel, avergonzada
La mujer confiesa que ha vivido escenas de desprecio por parte de sobrina, “estar en un sitio y que ella se vaya para otro”, detalla. Pese a todo, la tía de la tonadillera ha tratado de ocultar que la cantante se avergüenza de ella por vender ropa en un ambulante, pero el polígrafo ha confesado que mentía.
Doña Magdalena ya adelantaba que nunca ha querido hacer daño a la folclórica y mucho menos a su hermana, Doña Ana, y eso que lamenta que no le haya dado el cariño que ella esperaba. “Yo la entiendo, pero si no puede ser… Siempre la he visto y la he buscado, pero a mí no me ha importado hacerlo”.
El hermano rechazado
Tampoco ha querido meterse en medio en la relación de Bernardo Pantoja con sus hermanos, Agustín e Isabel. Y eso que su sobrino se siente apartado de todos ellos, según revelaba la máquina.
La tía abuela de Anabel Pantoja se ha moderado mucho desde la primera aparición en el plató de Sálvame, donde confesó que la tonadillera nunca visitó a su propio hermano cuando le amputaron una pierna. Este sábado, ha cambiado la versión.
Donde dije digo...
Reconoce que Bernardo “se enfadó mucho la primera vez” que acudió a la televisión. Aun así, mantiene que Anabel debería pagar la reparación del ascensor del piso en el que vive su padre. Un caso por el que la sobrina de la cantante ha entrado en cólera.
Magdalena no ha querido hurgar más, sólo lamenta que las relaciones familiares estén tan deterioradas por cosas que pasaron el pasado. Los problemas crecen.