Anabel Gemio, sobrina de la presentadora televisiva Isabel Gemio, ha acudido al plató de Sálvame Deluxe por segunda vez en su vida. Como en la primera ocasión, la mujer ha querido destapar verdades sobre su tía ahora que la polémica entre la comunicadora y María Teresa Campos está a la orden del día.
De hecho, según Anabel, "mi tía le tiene envidia a María Teresa Campos". Así resume el conflicto entre las veteranas presentadoras ante las preguntas de Jorge Javier Vázquez, aunque la cosa no ha quedado aquí: "A mi tía no le importa la gente que está a su servicio, los menosprecia".
"Mi familia le tiene miedo"
Anabel Gemio ha acudido al plató de Telecinco con la escopeta cargada, dispuesta a revelar la verdad sobre su tía. Lo primero que ha confesado es que Isabel Gemio está "hecha polvo", pero no por la polémica con María Teresa Campos: "Porque no tiene ningún programa, ni en la radio ni en la televisión".
Sobre la relación personal con la presentadora de Sorpresa sorpresa, Anabel ha asegurado que "mi familia tiene miedo a mi tía Isabel", aunque todo se ha torcido cuando la ha empezado a atacar porque le pidió dinero cuando vivía un "apuro económico importante" y la periodista se lo negó.
Aparece Nicolás Gemio, su padre
Una vez dicho esto, los colaboradores de Sálvame le han recordado a Anabel sus problemas con la anorexia, enfermedad con la que Isabel Gemio contribuyó económicamente para que su sobrina se recuperara. Según ella, sólo pagó 10 días en un centro privado, hasta que el hospital de Can Ruti (Badalona) tuviera una plaza. A partir de ahí, cogían el dinero de su propio paro.
En ese preciso momento ha llamado en directo el hermano de Isabel, Nicolás Gemio, para desmentir las palabras de su hija. Dos años después de la última conversación con Anabel --han estado muchos años sin mantener ningún tipo de relación, en parte por la presentadora--, Nicolás ha empezado pidiendo disculpas a su hermana "por el daño que está haciendo Anabel".
Las ayudas que dio Isabel Gemio
Según su padre, Anabel ha acudido a Sálvame para cobrar "algo de dinero" después de que su hermana la tuviera viviendo "en su casa a cuerpo de rey", por la que pagó más de "150.000 pesetas para meterla en tratamiento y salvarla de una muerte segura", le arregló la boca cuando superó su transtorno y cubrió los gastos de "un psicólogo para curarle la enfermedad mental que tiene".
Unas declaraciones que ha desmentido la invitada, y por lo que ha reprochado que "estuve confinada 15 días por el coronavirus y no me llamó. ¿Y llama aquí?". Además, asegura que cuando vivía con su tía, le pagaba 500 euros al mes como "sueldecito", hasta que la paga pasó a imposición: "Tú ahora trabajas aquí. Estás a mi disposición cuando yo te lo pida".
El trato personal con su tía
"Yo me he sentido la mujer del servicio", ha asegurado Anabel después de contar que, cuando Isabel Gemio se la llevaba de vacaciones a Ibiza, ella iba "a limpiar, a comprar, con los niños... estaba a su disposición". Un trato que, al parecer, tenía con todos los que trabajaban para ella.
"A mi me sorprende que no salga más gente", ha confesado la mujer, en relación a las acusaciones que ha recibido últimamente su tía. La polémica está servida y, pese a que las primeras amenazas iban con buen pie, la entrevista a Anabel se ha torcido al final dejando al aire, de nuevo, la verdad sobre Isabel Gemio.