A la espera de ver si los hermanos Rivera dan el paso para llevar a Isabel Pantoja ante la justicia, Cayetano ha sido el protagonista más alejado de la prensa. Su pensamiento no es distinto al de los demás miembros de la familia, pero sí ha querido vivir estos difíciles momentos con más intimidad.
Muy en parte lo ha conseguido gracias al apoyo incondicional que tiene en casa, el de su mujer, Eva González, que no se ha separado de su marido en ningún momento. La presentadora se ha convertido en el gran apoyo del torero en esta guerra por la que sigue guardando silencio, aunque Cayetano no puede quejarse de la compañía que tiene.
Más unidos y fuertes que nunca
Cayetano Rivera prosigue su lucha contra Isabel Pantoja para intentar recuperar los objetos personales que Paquirri les dejó en herencia a él y a sus hermanos Francisco y Kiko. Unos enseres que la tonadillera se niega a entregar, asegura que le fueron robados y, supuestamente, mantiene ocultos desde hace más de 30 años en Cantora.
Ahora, a pesar de su ajetreada agenda y de lo especial que son estas fechas, el torero se ha trasladado hasta el despacho de Joaquín Moeckel, el abogado de los hermanos Rivera, acompañado de Eva González. Y es que, al parecer, los hijos de Paquirri estarían ultimando los detalles para dar el paso definitivo para recuperar la herencia que les corresponde.
¿Preparan la estocada final?
Pese a negarlo en más de una ocasión, Joaquín Moeckel tendría en su poder varias pruebas que demostrarían que Isabel Pantoja tiene los trajes y enseres de Paquirri en su casa. Por ello, ya advirtió que de no recibir noticias de la tonadillera, en enero emprenderían una demanda civil contra ella.
Tras su visita al abogado, y cogidos de la mano, Eva y Cayetano salían muy serios del despacho que el letrado tiene en Sevilla, unidos ante la adversidad. Ninguno de los dos ha querido concretar si hay novedades en la lucha que mantienen con la tonadillera y han optado por no decir "nada". Sin embargo, han dejado claro que el matrimonio está más unido y fuerte que nunca.