Ana María Aldón está de celebración. La mujer de Ortega Cano cumple 43 años y lo hace mejor que nunca. Desde su paso por el reality de Supervivientes, la madrasta de Gloria Camila ha experimentado un cambio físico que ha dejado boquiabierto a todo el mundo.
Y es que no mentimos al afirmar que Ana María Aldón parece la nieta de esa mujer que saltaba a la palestra hace más de ocho años por mantener una relación con el viudo de Rocío Jurado.
Una imagen rejuvenecida
A juzgar por las imágenes, estar alejada de su marido durante unos cuantos meses le vino de perlas para quitarse esa imagen de señora mayor que hasta ese entonces la había acompañado. Nada raro, si se tiene en cuenta el machismo rancio del que ha hecho gala en numerosas ocasiones el torero.
Con una imagen totalmente rejuvenecida, ahora Ana María no duda en enfundarse vestidos entalladísimos y taconazos de vértigo. A sus 43 años, la andaluza luce un estilismo de lo más juvenil después de deshacerse de su larga melena y apostar por unos cortes de pelo de lo más extremados en tonos rubio oxigenado o blanco platino. Cabe destacar, también, que incluso se ha sometido a una operación de cirugía estética para realzar y aumentar su pecho.
Una vida complicada
Además de perder una cantidad generosa de quilos y de raparse el pelo por tener algo de comida que llevarse a la boca, la isla descubría el temperamento de una mujer que la vida no se lo había puesto nada fácil. Con tan solo dieciocho años se quedaba embarazada de su primera hija, enfrentándose sola a la maternidad. Ana María sacaba adelante sola a su hija Gema.
Una joven que en raras ocasiones se ha sentado en un plató de televisión y que siempre ha defendido a su madre. Hace dos años, Ana María Aldón se convertía en abuela a la edad de 41 años. Tres años antes, ella y el torero se convertían en padres del pequeño José María. A fecha de hoy, esta gaditana se encuentra terminando sus estudios de moda y diseño.