Ya ha pasado un año desde que Enrique Ponce y Ana Soria decidieran apostar por su relación, un sonado romance que ha estado en boca de todo el mundo y que ha hecho corres ríos de tinta en la prensa del corazón. Aunque la diferencia de edad que existe entre ambos es de más de 27 años, la llama del amor está más viva que nunca.
Contra todo pronóstico, el noviazgo entre el torero y la futura abogada va viento en popa. Buena muestra de ello hacen los mismos protagonistas a través de sus redes sociales, donde gritan a los cuatro vientos lo muy enamorados que están.
Los mejores momentos de la pareja
La última ocasión la encontramos en el perfil de Instagram de la joven de 22 años. En él, Soria ha compartido un vídeo de los momentos más románticos junto a Enrique. Un hecho que podría ser fruto del primer año de noviazgo de la pareja, después de que en el mes de julio la estudiante de leyes anunciara que llevaba ocho meses de romance con el torero.
A fecha de hoy, la pareja de tortolitos ya se ha trasladado a su nidito de amor: un impresionante ático en la ciudad de Almería. En él, el diestro se recupera de la operación de hernia inguinal de la que fue intervenido el pasado 30 de octubre y por la que debe permanecer un mes en reposo.
La situación del torero
Y es que, a sus 48 años, Enrique Ponce no ha dudado en apostar por su idilio con la joven y separarse de Paloma Cuevas. Pese a que todavía no se ha firmado el divorcio entre ambos, todo parece indicar que Ponce podría regresar a la condición de soltero, encima del papel, en muy pocos días. De este modo, el matrimonio, que tiene dos hijas en común, pondría fin a su compromiso después de 23 años.
Según fuentes cercanas a la pareja, la relación se terminó durante el primer estado de alarma, cuando Cuevas fue conocedora de los encuentros extramatrimoniales que mantenía el padre de sus hijas con la joven almeriense.