No se cumple ni un mes del triste y prematuro fallecimiento de Aless Lequio, como le llamaban sus más allegados, con tan solo 27 años de edad, que Ana Obregón ha encajado un durísimo nuevo revés.
Así lo ha comunicado ella misma, muy afectada, a través de sus redes sociales donde ha dado a conocer la conmovedora pérdida de Luna, la perra de raza Golden retriever que convivió con ella y con su hijo.
Nuevo golpe para Ana Obregón
"Cuando tenías 13 años me regalaste por mi cumple una foto en la que escribiste: Luna, Aless y mamá. Éramos una familia llena de amor. Siempre juntos los tres. Lunita te esperó varios meses a que volvieras a casa pero nunca lo hiciste. Sé que se ha ido de pena, para poder estar contigo. Sé que ahora estaréis juntos corriendo a través de la eternidad". Estas son las dolorosas palabras que la intérprete ha compartido en su cuenta de Instagram, donde acumula cerca de 500.000 seguidores.
Un fatídica marcha que se produce cuando no se cumple ni un mes del suceso que cambió para siempre la vida de Ana Obregón: la muerte de su único hijo, Aless, con tan solo 27 años de edad, a punto de cumplir 28. Un fallecimiento, el de Luna, que la actriz ha acompañado de dos fotografías. Una de ellas es una captura en blanco y negro donde aparecen su hijo y el can. La otra, como explica Ana en la publicación de Instagram, es una captura de pantalla de la fotografía que su hijo le regaló, donde aparecen los dos, felices y sonrientes, abrazados a la perrita que acaba de perder la vida.
La soledad de Ana Obregón
En la última publicación que Obregón ha hecho en sus redes, no solamente ha hablado de la profunda tristeza de Luna por no ver aparecer a Aless durante meses, sino que ha escrito unas palabras en relación al gran vacío y soledad que siente en su interior, que no han pasado desapercibidas para nadie: "Pido cada noche que muy pronto pueda estar con vosotros y volver a ser la familia que éramos para siempre. No sé cómo decirlo. Aquí abajo me siento huérfana de hijo y de mi mejor amiga. Os echo infinitamente de menos", afirma Ana.
Un conmovedor relato con el que la intérprete deja claro el tremendo momento que está viviendo, y que nunca jamás se habría imaginado. Por este motivo, sus hermanas, Celia y Amalia, no se separan de ella en ningún momento. Tampoco lo hace Alessandro Lequio, quien acude a diario a visitarla, ni sus amigos más allegados, quienes se preocupan por ella en todo momento. Un duro golpe del que en las próximas semanas Ana Obregón intentará recuperarse en Mallorca, donde está previsto que acuda para pasar la época estival y recomponer fuerzas después de unos fatídicos meses. Muchos ánimos.