Se separaron en noviembre y la noticia se dio a conocer a finales de diciembre, coincidiendo con el día de los Santos Inocentes, como si de una broma se tratase. Desde entonces, Bigote Arrocet y María Teresa Campos han ido cada uno por su lado y no se han visto.
Un distanciamiento al que, por fin, han puesto punto y final. Y es que contra todo pronóstico, y después de varios meses, el chileno ha acudido hasta la casa de la que fuera presentadora para recoger todas sus pertenencias. ¿Cómo te quedas?
Mudanza de Bigote Arrocet / EUROPA PRESS
Bigote Arrocet no deja ni rastro
Mucho se ha especulado con la mudanza de Bigote Arrocet. Pues, desde que se separaron, el humorista ha tenido a los reporteros muy pendientes de sus pasos, para saber cuándo llegaría el día en el que se dignaría a acudir hasta la mansión de la que fuera presentadora para recoger lo suyo. Un sinfín de pertenencias que llevan en casa de la matriarca del clan Campos desde que rompieron a finales del noviembre pasado. Pues bien, el tan esperado día ya ha llegado. Y es que Bigote, de golpe y porrazo, se ha presentado en la vivienda que la de Tetuán lleva tiempo intentando vender, para dejarla completamente vacía.
Luciendo unos pantalones vaqueros, una americana marrón con estampado de cuadros y una camisa azul. Este ha sido el atuendo elegido por el humorista para acudir hasta la casa de María Teresa Campos y hacer la tan esperada mudanza. Una llegada que se ha producido pasadas las tres de la tarde del martes 25 de febrero y que ha levantado la curiosidad de muchos. Y es que un sinfín de medios de comunicación estaban esperando al chileno a la entrada de la casa de la madre de Terelu Campos. Eso sí, Bigote, fiel a su lema de no decir nada, no ha bajado la ventanilla del coche en el que iba y se ha limitado a sonreír a la prensa y saludar con la mano. ¿Conseguirá hacer la mudanza en tan solo un día? ¿O necesitará ir más días para recoger todo lo suyo? Pues, según desveló María Teresa Campos a su paso por Sábado Deluxe, el cómico tiene tantas cosas en su casa que, por lo menos, necesita "tres camiones" de la mudanza.
María Teresa Campos evita a Bigote Arrocet
Pese a que la Campos, en muchas ocasiones, ha dejado la puerta abierta a una reconciliación con Bigote, lo cierto es que, a juzgar por sus últimos actos, la relación entre ambos estaría más muerta que nunca. La que fuera presentadora, sabiendo que su ex acudiría hasta su casa para recoger sus pertenencias, se ha levantado temprano y ha abandonado el domicilio a media mañana, para evitar encontrarse con el chileno. Así se ha podido ver en El programa de Ana Rosa.
Un gesto, por parte de la de Tetuán, con el que deja patente que lo suyo con el humorista ya forma parte del pasado y que, efectivamente, no quiere saber nada más de él. Y, como prueba de ello, solo hay que fijarse en el comportamiento que María Teresa ha tenido en los últimos meses. Si nada más romper con él, intentaba no hablar mal del humorista, ahora ya no se corta un pelo e incluso se refiere al artista como "el muerto".