Mucho tiempo ha estado Isabel Pantoja sin aparecer en la vida pública, tras unas Navidades de lo más amargas en las que ha estado reclutada en Cantora cuidando de su madre, Doña Ana, quien está de lo más delicada de salud.
Un encierro que, para alegría de la cantante, ha llegado a su fin. Y es que la tonadillera ha abandonado su querido sur para trasladarse hasta la capital, Madrid. Allí, se ha puesto sus mejores galas y ha sido sorprendida por los fotógrafos yéndose a cenar con un hombre. ¿Está enamorada Isabel Pantoja?
Isabel Pantoja reaparece
Tras varias semanas escondida en su finca, el pasado jueves 23 de enero, la madre de Chabelita, a primerísima hora de la mañana, se plantó al aeropuerto de Jerez para coger un avión rumbo a Madrid. Lo hizo muy bien acompañada, por su peluquero de confianza, y enfundada en una larguísima chaqueta negra y su míticas gafas de sol, pese a que aún no había amanecido. Una vez pisó Madrid, Isabel Pantoja se trasladó hasta el hotel y allí se quedó todo el día descansado. Pues, al parecer, levantarse temprano para coger un vuelo de Jerez a Madrid, que dura poco más de una hora, es muy agotador.
Sin embargo, a las nueve de la noche del mismo día, el cansancio desapareció de la vida de la tonadillera. Pues la cantante fue vista por las calles de Madrid, luciendo sus mejores galas y con la cara más hinchada que nunca. Isabel Pantoja, concretamente, fue sorprendida por la prensa a su paso por El Viso, una zona muy exclusiva de Madrid en donde residen muchos famosos. Pero, ¿con quien estaba? Pues con un apuesto y poderoso hombre que se la llevó de cena, a un carísimo restaurante de la ciudad. Hablamos del mandamás de Telecinco, Paolo Vasile. ¿Está tramando la tonadillera hacer un nuevo programa en la cadena? ¿O se reunió con el italiano para pedirle un aumento de sueldo?
Isabel Pantoja pasa de todo
Pese a que con Paolo Vasile estuvo de lo más simpática y alegre, a juzgar por la forma de la que salió del restaurante, con una sonrisa de oreja a oreja y unos ojos muy achinados, lo cierto es que con los medios de comunicación Isabel Pantoja se pasó tres pueblos. Y es que la cantante se mostró de lo más altiva y distante.
Tanto es así que cada vez que los reporteros le preguntaban alguna cosa, la artista se limitaba a responder con monosílabos. Por ejemplo, a la pregunta de si había venido a Madrid por temas de trabajo, la Pantoja dijo: "Sí", o cuando le preguntaron cómo estaba dijo: "Muy bien". Eso sí, la cosa empeoró cuando le sacaron el tema de su carrera musical, que arrancará próximamente, o por la relación con su hija. Dos preguntas que la tonadillera, directamente, ignoró. ¿Le pasará factura su comportamiento distante y nadie irá a verla el próximo marzo en el WiZink Center de Madrid?