Las aplicaciones, gadgets y demás productos relacionados con el fitness y la tecnología están en pleno auge, especialmente desde que comenzó la pandemia de coronavirus y el interés por mejorar la salud se disparó. Así lo asegura el informe Tendencias en el sector Health Tech que ha llevado a cabo la consultora Hotwire, en el que, entre otras cuestiones, se ha constatado que los más jóvenes están más predispuestos a compartir sus datos deportivos y de salud, así como utilizar aplicaciones y wearables que los usuarios pertenecientes a la generación del Baby Boom o la la llamada Generación X.
En este sentido, hasta un 47% de los usuarios que tienen una edad más avanzada jamás compartiría sus datos físicos con otras personas, mostrando así estar mucho menos habituados a este tipo de prácticas que los más jóvenes. En cambio, entre estos solo un cuarto de ellos estaría reticente a mostrar los datos a terceras personas, quizás porque, por regla general, suelen exponer en mayor medida todo lo que hacen en redes sociales y aplicaciones de todo tipo.
Las "apps" aumentan su utilización
En el informe se remarca el hecho de que multitud de aplicaciones relacionadas con el deporte aumentaron su número de usuarios desde que comenzó el confinamiento por la Covid-19. Y para ello se ponen ejemplos como Pelotón, con un incremento de ventas de un 232% solo durante 2020. Y no es de extrañar, puesto que muchas personas corrieron sobre cintas y montaron en bicicletas estáticas en los meses en los que no se podía salir a la calle.
De igual modo, otras apps que ha tenido un repentino auge han sido las siguientes: Strava, que ha crecido a un ritmo de dos millones de usuarios nuevos mensuales hasta sumar un total de 70 millones; Zwift, una aplicación dedicada al ciclismo que ya tiene 2,5 millones de inscritos; o Wikiloc, en la que se pueden subir y descargar rutas y que aumentó hasta un 70% sus usuarios, demostrando que el ocio al aire libre es el que reina actualmente.
Tipo de usuarios
En cuanto a los usuarios españoles que suelen emplear este tipo de aplicaciones, el informe asegura que se trata de hombres jóvenes y con un grado alto de formación que tienden a cuidar su salud. En este sentido, la mayor parte considera que son buenas herramientas para el control de la salud, sobre todo aquellas herramientas que ayudan a mostrar indicadores como la glucosa en sangre, la frecuencia cardiaca, la actividad física o el sueño.
Eso sí, no son las únicas apps que han despertado interés en estos tiempos en los que un virus tiene en jaque a la humanidad, ya que las aplicaciones de rastreo también han sido muy demandadas.
Rastreo del coronavirus
A pesar de ello, el informe asegura que las aplicaciones de salud aún tienen el reto de demostrar su valor real y el respeto que tienen por la privacidad de los datos, ya que este ha sido el principal impedimento que se han encontrado a la hora de que los usuarios confíen en su empleo.
No en vano, un grupo de investigadores de la universidad estadounidense de Illinois llevaron a cabo un análisis concienzudo de 50 aplicaciones relacionadas con el coronavirus que podían descargarse del Google Play Store, y la mayor parte de ellas requerían el acceso a los datos personales.
Preocupación por la salud
No obstante, una vez que se arreglen los problemas con la seguridad y el uso de los datos personales, parece que la tendencia seguirá adelante incluso con las apps más relacionadas con la salud. Tanto es así que también se han lanzado con éxito aplicaciones en el campo de psicología online, algo que no es de extrañar si se tienen en cuenta los múltiples trastornos psicológicos que está provocando la situación actual a miles de personas.
A esto hay que añadir otro dato que aportan desde Hotwire, y es que de acuerdo con datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), aproximadamente un 60% de los españoles considera que el coronavirus le está afectando mucho o bastante a su vida personal y social. Esto lleva a los ciudadanos a exigir al sector de servicios de la salud y a las empresas farmacéuticas un mayor compromiso con la sociedad. El 79% de los consumidores españoles asegura que resulta muy importante que estas compañías tengan un compromiso social.