Patatas cortadas y preparadas para la fritura / CG

Patatas cortadas y preparadas para la fritura / CG

Curiosidades

Trucos para cocinar las patatas fritas perfectas en tu propia casa

Consejos para obtener la mejor textura del tubérculo y la mayor intensidad de sabor en nuestra cocina particular

25 febrero, 2020 20:02

Una de las cualidades más apreciadas en los alimentos es el crujiente, una característica definitoria de las mejores patatas fritas. Pero para lograr cocinar las de mejor nivel, hay que seguir los pasos adecuados. El proceso por el que se logra el crujiente está relacionado con el almidón que contienen las patatas que, al contacto con el aceite, genera un tipo de gel.

Esta especie de capa se endurece hasta formar una corteza en un proceso más delicado de lo que parece, ya que hay un límite de fritura. Si nos pasamos, la estropeamos. ¿La mejor manera de cocinar las patatas para lograr el toque de crujiente perfecto? Freírlas dos veces en vez de una.

Consejos básicos para la fritura

Una fritura completa tarda entre 8 y 10 minutos, por lo que la técnica que emplean hasta los grandes chefs es la de freír en dos tiempos. Eso asegura patatas homogéneas, doradas y perfectas. Lo ideal es freírlas a una temperatura media para que se hagan por dentro y retirarlas una vez se puedan aplastar con dos dedos.

Dejadas reposar, justo cuando se vayan a comer, se vuelven a meter con la temperatura más elevada para que terminen de coger el punto crujiente. Aunque hay que ir con cuidado, ya que cada patata es diferente. La patata agria tiene menos agua, con lo que absorbe más aceite y queda más blanda por dentro durante la fritura. Pero para los de nociones básicas, el consejo está en leer siempre las etiquetas de "para freír" o "para cocer".

Detalles de los grandes chefs

Ante la duda, recomiendan usar los tipos de patatas más amarillentas y nuevas, ya que las viejas tienen más humedad y no quedan tan crujientes. Y la patata, si es nacional, mejor. Las extranjeras suelen congelarse y descongelarse, con lo que acumulan humedad y pueden cargarse el proceso de fritura de un experto patatero.

El aceite de la freidora hay que ir renovándolo, para que no se queme y estropee las patatas. En cuanto a qué aceite usar, los expertos apuestan por el de girasol. La patata es un ingrediente muy neutro y un aceite con mucha fortaleza puede resultar demasiado invasivo y, en caso de apostar por el de oliva, no es necesario un virgen extra. Uno suave sirve y, seguramente, dejará mejor sabor. 

No hay que abusar de las patatas

Cuando se retiren de la freidora, se deben meter en una bandeja o superficie cubierta con papel absorbente. Y la sal, justo antes de ir a ingerirlas dado que no penetra en la patata dura. Cuidado con la sal, hay que echarle la justa. Pero hay que ir con precaución, ya que comerlas a diario no es muy bueno para la salud.

Hay que dorarlas, pero no demasiado, y mejor si están maduras. Además, el truco de la doble fritura da una textura perfecta, pero dobla las calorías de los tubérculos. ¡Pero no todo es malo! Son ricas en vitamina C, y tomadas de forma ocasional y dentro de una dieta equilibrada, las patatas fritas son perfectamente disfrutables.