Brad Pitt y Angelina Jolie dieron a conocer su divorcio en septiembre de 2016 /EP

Brad Pitt y Angelina Jolie dieron a conocer su divorcio en septiembre de 2016 /EP

Curiosidades

Septiembre, el mes de los divorcios: abogados y terapeutas coinciden al detectar un repunte de casos

Los letrados cifran en un 10% el incremento de solicitudes de ruptura, mientras que los psicólogos registran un “significativo aumento" de pacientes en sus consultas

5 septiembre, 2021 00:00

Aunque sea una paradoja y se rechace a priori, los abogados y los terapeutas hacen el agosto en septiembre. Y es que, como cada final del verano, son miles las parejas que deciden poner punto final a su historia de amor. De hecho, como señala Mari Carmen Castellano, abogada matrimonialista y miembro del Colegio de la Abogacía de Barcelona, a Crónica Directo, “al final del verano se produce un repunte del 10% de divorcios”.

Una posición que también comparte Teresa Moratalla, especialista en terapia familiar y de pareja, también secretaria de la junta de gobierno del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya. De hecho, Moratalla habla de un “significativo aumento de casos” si se compara con el resto del año e incluso se atreve a apuntar que el porcentaje de parejas que acuden a terapia en septiembre puede llegar a ser superior al 10%.

Detección mayor en vacaciones

En este sentido, ambas coinciden en que se trata de un hecho común que sucede después de cada período vacacional, pero que se agudiza al finalizar el verano. Según la terapeuta, un elevado número de las parejas que terminan optando por solicitar el divorcio, previamente han acudido a terapia de pareja.

Entre los principales motivos que llevan a dos personas a seguir su camino por separado es posible distinguir diferentes apartados. Para la psicóloga, el más significativo se da cuando una pareja entra en conflicto por situaciones que no se abordan a su debido tiempo: “Se enquistan, hacen un efecto bola de nieve hasta llegar a un punto en que la situación es insostenible”, subraya.  

Detectar las crisis de pareja

Otro de los factores que se consideran fundamentales es la falta de comunicación y la pérdida del interés del uno por el otro. En este caso, es común hablar de “un distanciamiento emocional profundo” que puede derivar en la pérdida de complicidad e intimidad; o lo que es lo mismo, un estado al que se suele llamar "desenamoramiento" y que podría propiciar la llegada de una tercera persona a través de una infidelidad.

Pero hay otras consideraciones, como la situación económica, la edad de los hijos, o las pérdidas de seres queridos como uno de los progenitores, que pueden ser también un elemento clave para que se produzca este desgaste sentimental. Enfadarse por cualquier cosa pequeña, que no tiene importancia o estar siempre de mal humor, forma parte de los síntomas que alertan de que tu relación no atraviesa por un buen momento, explica Moratalla.

Desaparece la intimidad

"Cuando se pierde el hacer cosas juntos, dejas de tener intimidad, desaparece el sexo, los rituales y las salidas juntos, se evidencia una crisis en la pareja", añade. De hecho, asegura que es en verano cuando se produce una mayor detección de todos estos elementos, puesto que es el período del año en que la pareja pasa la práctica totalidad del día juntos. 

En referente al papel del especialista, señala que no son los terapeutas quienes tienen que hacer la recomendación de iniciar un proceso de divorcio. Su visión se enfoca en hacer ver que quizá es mejor emprender caminos en solitario: “Ayudamos a que las personas comprendan lo que les está pasando, les acompañamos con el proceso y el malestar”.

El divorcio

Con todo, asegura que la función de los terapeutas va más allá de hacer que la pareja mejore y remarca que su papel también contribuye para que el divorcio se haga de una manera saludable. En concreto, que garantice el bienestar de cada uno de ellos y de los hijos, en caso de haberlos, con la misión de que la nueva situación genere el menor sufrimiento posible. “No solo abarcamos el proceso de predivorcio, también el de divorcio”, concluye.

Pese a que inicialmente, el proceso de divorcio suele verse de forma pesimista y en muchos casos como un fracaso, es importante mantenerse optimista. Un posicionamiento al que también deberá contribuir el abogado. Tal y como expone Mari Carmen Castellano, consistirá en hacer un análisis que se ciña lo máximo posible a la realidad: cuál es el punto de partida, cuál es la situación a la que se va a tener que enfrentar y qué resultado va a obtener de ella

Los acuerdos de divorcio

De hecho, la especializada en derecho matrimonialista revela que, de buen principio, siempre se intenta llegar a la forma de divorcio más sensata. Es decir, la que se basa en el mutuo acuerdo, y que, en este caso, se rige por el Código Civil catalán.

Siempre que existan hijos menores, los principales puntos, que según la ley se deberán tener en cuenta en el acuerdo, son los que regula el convenio de patria potestad, guardia y custodia compartida, régimen de visitas, pensión alimenticia y atribución del uso y disfrute del domicilio conyugal.

Procedimiento

Respecto a los tiempos, Castellano confiesa que un proceso judicial de divorcio se puede tener solicitado en un plazo de 6 a 8 meses, aunque siempre dependerá de cuánto tiempo tarden los abogados de ambas partes en alcanzar un acuerdo en la redacción del convenio regulador. Según la letrada, una vez se tiene el consenso, se pide la demanda de divorcio y se pide al juzgado que se homologue judicialmente el acuerdo.

No obstante, enfatiza que cuando hay hijos menores previamente la capitulación deberá pasar por Fiscalía antes de que se produzca la ratificación de los cónyuges en sede judicial. Posteriormente, se dictará sentencia. Si atendemos a los honorarios de un abogado en un divorcio, señala que de tratarse de un proceso sencillo, de mutuo acuerdo, suelen estar alrededor de los 900 euros

El camino que seguir

No obstante, el procedimiento contencioso podría estar en los 2.800 o 3.000 euros cuando no sea factible llegar a un acuerdo y se tenga que interponer la demanda. Además, destaca que la tramitación se dilataría hasta un año, siempre y cuando no haya un recurso de apelación de por medio.

Así las cosas, la abogada manifiesta que en cualquier proceso de divorcio los menores deben quedar al margen y aconseja que cada una de las partes implicadas acuda a un abogado calificado y denuncia los riesgos que suponen los anuncios de divorcio exprés por 150 euros que se pueden encontrar en Internet: "No hay abogados detrás, solo hay meros operadores que van rellenando una plantilla de convenio regulador. Luego el cliente se tiene que buscar la vida".