Un hombre de cierta edad con sobrepeso paseando por una calle de la capital de España

Un hombre de cierta edad con sobrepeso paseando por una calle de la capital de España

Curiosidades

Cómo acelerar tu metabolismo para no engordar con la edad

El cuerpo humano procesa los nutrientes ingeridos de forma diferente cuando llega a ciertos años, aunque existen ciertos trucos para contrarrestar esta realidad

27 mayo, 2019 11:48

Cada persona tiene un metabolismo diferente según su composición genética y en él influyen aspectos vitales como el sexo y la edad. La forma que las células tienen de procesar los componentes químicos va cambiando conforme pasa el tiempo y este hecho es inevitable. Pero lo que sí se puede conseguir es que los efectos de la edad se ralenticen a través de ciertas prácticas alimenticias y físicas. 

Los cambios hormonales que se suceden en los cuerpos humanos con los años se reflejan de formas muy diversas, aunque la más evidente y contra la que la mayor parte de la población lucha es el aumento de peso. Coger unos kilos de más es, sin embargo, fácilmente evitable siempre que se sigan ciertas reglas en la alimentación y nos mantengamos activos físicamente. 

Ojo con las calorías

Una ingesta regular y equilibrada es el primer paso para mantenernos en nuestro peso --e incluso para adelgazar si es necesario--. Muchas personas engordan sin cambiar su dieta de siempre, aunque ésta haya sido siempre variada y nutritiva. La razón es que lo que ha cambiado es la forma de procesarlo de nuestro cuerpo, por lo que habrá que adaptarla a esta dinámica. Normalmente, basta con reducir el número de calorías ingeridas en cada comida. 

El objetivo es comer con mesura --es decir, no quedarse con hambre pero tampoco saciarse hasta el exceso-- y hacerlo de forma continuada en el día, para evitar los atracones. Lo ideal sería realizar cinco comidas al día con una media de unas 400 calorías en las más importantes --desayuno, comida y cena-- y dos tentempiés a media mañana y a media tarde de unas 150 calorías cada uno. 

Más agua y fibra

El agua no debe faltar nunca en todo el recorrido vital, pero con la edad su importancia se acrecenta todavía más. El Confidencial apunta a una investigación que sugiere que beber el líquido elemento puede ayudar a promover la pérdida de peso al reducir la ingesta de calorías y acelerar el metabolismo, así como también al favorecimiento de la descomposición de las grasas y otros lípidos. 

La fibra también ayuda a los cuerpos a depurarse y a perder peso, ya que este componente mantiene durante más tiempo la sensación de saciedad y evita el picoteo entre horas. Lo recomendable es ingerir una media de entre 21 y 25 gramos diarios en el caso de las mujeres y entre 30 y 38 gramos para los hombres. Eso sí, siempre que se mantengan los niveles de proteínas y grasas para una buena nutrición

Deporte de intensidad variable y de fuerza

Los entrenamientos con intervalos de alta intensidad (conocidos como Hiit, por sus siglas en inglés) se han convertido en una fórmula para mantener la grasa abdominal a raya. Este tipo de ejercicio vascula entre momentos de grandes esfuerzos físicos con periodos de intensidad baja lo que ayuda al organismo a acelerar la quema de calorías por encima de lo que lo haría un ejercicio cardiovascular constante. 

Con la edad, la masa muscular comienza a reducirse de forma más intensa por lo que es importante estimularla para mantenerla en su lugar. Para ello lo más eficaz es realizar ejercicios de fuerza y levantamiento de pesas.