Dentista examinando las dientes de una paciente / CG

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Curiosidades

Los 10 alimentos que pueden acabar con tus dientes

Algunas comidas ayudan a suplir el cepillado y el hilo dental mientras que otras resultan perjudiciales para la proliferación de caries y el debilitamiento del esmalte

27 mayo, 2019 11:24

Aunque solemos centrarnos en el estrés o la falta de sueño, uno de los problemas que acarrea la vida moderna lo experimentamos en nuestra dentadura. Los  ritmos acelerados y comer en el trabajo hacen que no sea posible en todas las ocasiones tener tiempo para cepillarnos. Esto puede terminar por generar daño a nuestros dientes, aunque es posible reducir el riesgo a través de la alimentación.

Si no tenemos un cepillo de dientes a mano, lo mejor es seguir los consejos de la Asociación Dental Americana y comer alimentos ricos en fósforo y calcio, que cuidan de la salud de los dientes. Destacan los lácteos, la carne, el pescado y los huevos.

Una foto de archivo de dos yogures, uno de los diez alimentos que se puede comer pasada la fecha de caducidad

Una foto de archivo de dos yogures, uno de los diez alimentos que se puede comer pasada la fecha de caducidad

Los derivados lácteos ayudan a cuidar la salud bucodental 

La saliva importa

También son recomendables las frutas y verduras, como señala ABC, debido a su contenido en agua y fibra. Estas además de ayudar a limpiar los dientes, producen más saliva, que neutraliza las bacterias y combate las caries.

Asimismo, es importante mantener un consumo responsable sobre aquellos alimentos que dañan la boca. Si atendemos a la Asociación Dental Americana, hay una serie de productos que resultan perjudiciales para la salud bucodental.

Alimentos a evitar

  • Alcohol: Un consumo excesivo provoca sequedad de boca y falta de saliva, lo que deja los dientes sin protección ante las bacterias.
  • Cítricos: Aunque comerlos es bueno para salud, un consumo abusivo acaba por dañar el esmalte.
  • Masticar hielo: El cambio brusco de temperatura que experimentan los dientes genera la dilatación de los vasos sanguíneos y de los nervios, cosa que puede acabar por calcificar la zona y derivar en pérdida de sensibilidad. De hecho, en casos extremos se puede llegar a perder algún diente por esta práctica.
  • Café, té y bebidas isotónicas: Aunque no resultan perjudiciales y su consumo nos ayuda, especialmente el de los isotónicos tras hacer deporte, el exceso de aditivos, azúcares y ácidos pueden dañar el esmalte.
  • Refrescos y caramelos: Estos productos se componen en un alto porcentaje de azúcar, cosa que puede ser perjudicial para los dientes y que acaba generando caries.
  • Frutos secos y snacks: Tanto la fruta deshidratada como los frutos secos, contienen un componente un tanto pegajoso que puede permanecer en los dientes y provocar caries. El mismo problema ocurre con las patatas crujientes y otros aperitivos que contienen almidón, que se queda pregado entre las muelas.