Los nombres pasan de moda. Los significados que se han atribuido a ellos hacen mucho, sobre todo si hay malentendidos o tópicos que pesan sobre ellos. Esto hace que queden relegados en la mente de las familias que descartan ciertas denominaciones para sus hijos e hijas.
Es cierto que hay nombres que parecen ir con un pesar. Angustias, Dolores, Martirio, son sólo algunos ejemplos. Quedan muy bien en un personaje lorquiano, pero parece condenar a la futura bebé. Pero si uno tira de clásicos puede haber sorpresas.
Un nombre original
Las familias jóvenes apuestan cada vez más por nombres breves y que se pueden pronunciar en cualquier idioma. Los nombres clásicos parecen pasados de moda, pero algunos vale la pena rescatar. Su sonoridad y significado los hace originales y muy potentes, aunque de primeras pueda no parecerlo.
Es el caso de Sibila. Este nombre, que lleva consigo un aire de misterio y sabiduría y una losa adjudicada, es utilizado por sólo siete personas en toda Cataluña y 45 en el cómputo general de España. Lo curioso que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) es mucho más popular su versión catalana.
Versión catalana
La versión de Sibil·la convence más a las familias. ¿Las pruebas? Hay 60 personas que se llaman así en todo el país y todas están registradas en Cataluña. Es más sólo en Barcelona y Girona.
Se puede decir que Sibila es un nombre recuperado por las nuevas generaciones. Las personas con este nombre (sólo las hay en Madrid, Barcelona y Valencia) tienen una media de edad de 26,3 años. Las catalanas, las Sibil·la, son aún más jóvenes, 17,4.
Origen de Sibil·la
Es sabido que Sibila tiene sus raíces en la antigüedad. Proviene del término griego "Sibyl", pero se popularizó rápidamente la versión femenina, la clásica, latinizada y actual Sibila. Este era el nombre que se utilizaba para describir a una profetisa o adivina.
En la mitología griega y romana, las sibilas eran mujeres veneradas por sus visiones proféticas y su habilidad para interpretar augurios divinos, por tanto, dotadas de una inteligencia y clarividencia fuera de lo habitual. Por eso, por mucho que a algunos les pese, son un símbolo de sabiduría y conocimiento oculto.
Significado del nombre
Un lastre que vivió esta palabra es la connotación que se le ha dado durante mucho tiempo. Las sibilas dieron lugar al adjetivo sibilino que, a pesar de que se refiere directamente a una persona misteriosa, con el paso del tiempo ha ido a peor.
Para muchos, y de ahí la caída en desgracia del nombre Sibila, las personas sibilinas son poco claras, oscuras, incluso que actúan con maldad. Sólo porque, como bien saben los amantes del mundo clásico, los designios de los dioses eran transmitidos casi en clave. Y ese detalle bastó para pervertir una palabra y unos personajes históricos llena de sabiduría y conocimiento.
De Grecia y Roma a hoy
La historia de Sibila es rica y multifacética, abarcando desde la antigüedad hasta la era moderna. En la Grecia clásica, las sibilas eran figuras de gran influencia y se las consultaba en momentos de crisis o incertidumbre. Una de las sibilas más famosas es la de Cumas, mencionada en la literatura clásica, incluyendo la Eneida de Virgilio.
Durante la Edad Media, el uso del nombre Sibila y sus variantes continuó, aunque su popularidad fluctuó. Con el Renacimiento y el resurgimiento del interés por la antigüedad clásica, el nombre volvió a captar la imaginación del público, asociado nuevamente con sabiduría y misterio.
A lo largo de la historia, la popularidad del nombre Sibila ha variado. En la Inglaterra victoriana, donde se valoraban nombres antiguos y exóticos, Sibila experimentó un resurgimiento. Aunque nunca ha sido extremadamente común, su resonancia histórica y sonoridad única lo han mantenido relevante.
En la actualidad, Sibila se encuentra en diversas culturas y regiones, siendo especialmente apreciado en países de habla inglesa, claro que allí se escribe Sibyl. En Cataluña, no, se le dobla la ele, y poco a poco empieza a triunfar.
Por tanto, elegir el nombre "Sibila" para una niña en Cataluña no solo es una declaración de originalidad, sino también una conexión con una rica herencia cultural. Vale, no es tan popular como Gala o Aída, pero su significado es tan potente que cada vez conquista a más padres y madres.