El barrio más pobre de Tarragona: así el lugar con la renta más baja

La ciudad de Tarragona concentra una de las zonas más pobres de toda España. Los últimos datos revelan que se encuentra entre el 1% de las zonas más pobres de toda España.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hablan por sí solos. Mientras que la renta media de la ciudad en su conjunto es de más de 26.000 euros por habitante, en el barrio de Campclar hay zonas donde apenas superan los 15.000.

Los números del barrio más pobre 

La renta media por hogar en esta zona periférica de Tarragona, concretamente en la plaza de Camarón es de 14.893 € y por habitante la cosa se pone peor, es de apenas de 5.242 euros. Cosa que no mejora mucho más si uno se va entre las calles de Riu Onyar y el Riu Llobregat, allí cada persona ingresa unos 5.800 euros y un hogar los 17.300 por hogar. Y la cosa no mejora.

Desde hace más de cinco años, Campclar se corona como el barrio con menor renta de la capital del Tarragonès. A pesar de las mejoras que se intentan llevar en el barrio, nada parece cambiar.

Cómo es la vida en Campclar 

Sus vecinos reivindican que no se vive tan mal. En la zona hay muchísimos bares donde tomar algo a precios moderados, supermercados de proximidad y mucha vida en la calle. El problema es que los equipamientos allí presentes han caído en desuso, abandonados por el ayuntamiento, que promete modificaciones y no se acaban de cumplir.

Otro problema que denuncian sus residentes es la seguridad del barrio. Hace apenas unos meses, hubo un tiroteo en plena calle que obligó a los Mossos a incrementar el número de patrullas. Eso no quita que la vida sea mucho más tranquila en el día a día, aunque dista mucho de la realidad de otras zonas.

El barrio más rico 

El conocido como el barrio dels Músics concentra una media por hogar de 74.458 euros y por persona es de 25.433. Si uno compara las cifras con la Campclar queda claro que lo que gana un hogar en el barrio más pobre durante un año es menor que lo que acumula de media una sólo persona en la zona más rica de la ciudad.

Las cifras no deben estigmatizar a nadie, pero sí alertar del hecho de las grandes desigualdades que se vive en una misma ciudad. Revertirlas es el objetivo.