Adiós a una de las tradiciones más típicas del Carnaval de Sitges

El Carnaval de Sitges es el más popular de Cataluña. Gente de toda España y del extranjero se desplazan hacia este punto de la costa catalana para dar rienda suelta a la fiesta pagana más alocada del año. Este año, por eso, sus habituales van a ver que les falta algo.

Las colles de la ciudad se han visto obligadas a prescindir de uno de los elementos más típicos de esta fiesta: la purpurina. Lo hacen con resignación, pero promete alternativas que van a ayudar a hacerla brillar la ciudad y sus carrozas como siempre.

Propuestas

Reinventarse antes que morir. Esta ha sido la consigna que ha seguido el presidente de la Comisión del Carnaval de Sitges, Jordi Andreu, quien reconoce que a pesar del temor inicial, han sabido ver las alternativas.

Todo empezó en septiembre de 2023, cuando la Unión Europa lanzó una normativa por la que prohibía la venta de purpurina y microperlas exfoliantes para luchar contra la difusión de microplásticos añadidos intencionadamente al mundo. Elementos que llevan estos productos de maquillaje y accesorio de moda.

Como una droga 

La noticia "asustó a todo el mundo", reconoce Andreu, pero al leer la letra pequeña empezaron a ver que todavía tenían opciones para no perder el brillo del Carnaval. "Por suerte, la normativa prohíbe la venta de nuevo material, pero permite utilizar los remanentes que tengas de años anteriores" y eso es lo que van a hacer.

Los diferentes grupos que participan de la fiesta empezaron a buscar entre sus almacenes y hallaron diferentes bolsas. Como bromea la presidenta de la colla Prado Suburense, Sandra Rubí, "tener un saco de purpurina se ha convertido casi en tener droga escondida".

Más allá de la broma 

Más allá del chascarrillo, lo cierto es que esta agrupación, que sale con 14 carrozas cada año, ha decidido usar esta droga y racionarla, para que dure más. Si antes usaban dos o más capas, “ahora solo damos una”. Purpurina de supervivencia.

El brillo no se va a perder, pero no se puede tirar de restos toda la vida, así que ya han aparecido las alternativas a ella y este mismo 2024 se van a empezar a usar. Por un lado, está la purpurina biodegradable, que no convence mucho, pero que algunas compañías ya empiezan a usar. Son pocas, porque el precio es “muy elevado” y el presupuesto no tanto.

Alternativas para brillar 

"Ciertamente, habrá que ver si realmente la purpurina biodegradable es una opción real", reconoce Jordi Andreu, que mantiene que, aunque no se opte por ella, hay más posibilidades para dar brillo al Carnaval. “Seguro que encontramos otra manera de garantizarlo”, sentencia.

Por el momento, algunos trinchan la purpurina y la esparcen por las carrozas moderadamente, para hacerla durar más u optan por utilizar pinturas más vivas para brillar como siempre lo han hecho. Ingenio no les falta y ganas de ofrecer un gran espectáculo tampoco. Las plumas, las prendas de ropa relucientes y los maquillajes de nueva generación están allí para hacerlos brillar. Porque si no brillan las carrozas, el show que ofrecerán a pie de calle lo hará por ellas. La fiesta está garantizada.