Estos son los dos pueblos catalanes preferidos por los viajeros de Lonely Planet
Viajar es uno de los hobbies favoritos de las personas permitiendo crear recuerdos imborrables. Ocho pueblos españoles son los escogidos como los mejores para los viajeros de esta guía. Descubre cuáles son los dos catalanes
3 diciembre, 2023 12:00Noticias relacionadas
Viajar es un placer, no tenemos duda alguna, y estamos seguros de que para muchos es uno de sus hobbies preferidos. Ir a otros lugares nos hace ricos como personas, nos permite descubrir nuevas costumbres y deleitarnos con otras gastronomías.
Somos propensos en barrer para casa porqué nos gusta mostrar las maravillas que tenemos en Cataluña, y que aún queda tanto por mostrar y conocer, mucho más de lo que la gente se pueda pensar.
A la vista está, que los viajeros de Lonely Planet (la mayor editora de guías de viajes en el mundo) a través de sus redes sociales, han votado y elogiado a ocho pueblos españoles, entre los que se encuentran dos catalanes: Cadaqués y Besalú.
Cadaqués, el pueblo de Dalí
Es uno de los pueblos más bonitos y bucólicos de la Costa Brava, bañado por el mar Mediterráneo. Cadaqués es mundialmente célebre por acoger la casa en la que vivió, años atrás, el gran Salvador Dalí con su amada Gala, durante una buena parte de su existencia. Hoy día se puede visitar su hogar, a pocos kilómetros del centro del pueblo, ubicado en Portlligat.
Sus pequeñas casitas blancas confieren al pueblo una imagen de fantasía sacada del siglo pasado o de algún relato de Las mil y una noches.
Se puede visitar, además, el castillo de San Jaime y una iglesia en el centro del pueblo donde se celebra el Festival Internacional de Música.
Besalú, imagen medieval
Besalú pertenece a la comarca de La Garrotxa, en Girona. Lo que más impresiona de este pueblo medieval es el puente fortificado, uno de los mejores conservados de Cataluña, donde iberos, romanos, judíos y cristianos dejaron su huella.
Está atravesado por el río Fluvià y su villa es un cruce de diferentes vías de comunicación entre Girona y Francia y, desde siempre, ha sido un punto de encuentro entre campesinos, artesanos, comerciantes y negociantes.
Entre los atractivos arquitectónicos también se encuentran las iglesias de Sant Vicenç y Santa Maria, la iglesia del antiguo monasterio de Sant Pere y los migvé, baños utilizados en el pasado para rituales hebreos de purificación mediante el agua.