El barco del Museo Dalí de Figueres EP
Así es el convento que cambió por completo a Dalí
Un viaje del pintor catalán por España sirvió de inspiración para el maestro del surrealismo
9 noviembre, 2023 18:01Noticias relacionadas
De Dalí se han dicho muchas cosas. Su talento y su carácter lo han hecho el catalán más famoso del mundo. El surrealismo y la extravagancia siempre lo han acompañado siempre, por eso, el último cuadro del artista que ha llegado a Figueres ha sorprendido a los menos conocedores de su obra.
La pintura en cuestión es El Cristo, una pieza que lleva 71 años fuera de España y que por fin puede verse en la ciudad natal del pintor, Figueres. Eso sí, por tiempo limitado.
El Cristo
El cuadro en cuestión
La obra en cuestión muestra en un plano picado a Jesucristo clavado en la cruz. A sus pies los cielos se abren y se ve una playa, para muchos, un rincón de su Costa Brava.
El cuadro es una especie de oasis en la producción surrealista de Dalí. Apenas hay imágenes figurativas, de fantasía. Precisamente por eso, muchos han querido indagar en el origen de esta obra. Y está en un monasterio.
El viaje y un monasterio de Ávila
El escritor Javier Sierra ha revelado en la Cope que el catalán llegó a él gracias a un viaje “discreto” a Ávila. El pintor llevaba ocho años fuera de España y quiso reconectar con el país. Y en esta especie de gira acabó en el convento de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.
Museo Dalí de Figueres
En el templo, las monjas de la Encarnación le muestran un dibujo de San Juan de la Cruz después de un éxtasis. “Lo que ve en esa visión, desde una posición cenital, es un Cristo doliente”.
Manos a la obra
Dalí queda prendado. Durante años, esa imagen le persigue y, "finalmente, pinta un cuadro homenaje a esa visión metafísica de San Juan de la Cruz tan particular". Pintado en 1951, esta obra clausura un período de transformación y la culminación de su deseo de convertirse en clásico y el "salvador" de la pintura moderna.
Si uno atiende a la técnica, el visitante puede observar como el artista volvió a los postulados de la mecánica cuántica con la introducción de figuras religiosas en su obra. Todo como resultado de la evolución de su pensamiento. Y, ahora, por poco tiempo puede verse en Figueres, donde ya causa sensación.
