El mejor monumento del mundo es de Gaudí y no es el que te esperas

No es el más conocido, de hecho, poca gente sabe de su existencia. Gaudí parece estar limitado a Barcelona. Para algunos, se basa en 3 o cuatro monumentos: Sagrada Familia, La Pedrera y Parc Güell. El extra: la Casa Batlló.

A pesar de su arriesgada belleza, de ser referentes de la arquitectura mundial, incluso más allá del modernismo, ninguna de estas construcciones ha recibido el premio al mejor monumento en la última edición de los Remarkable Venue Awards.

Noche de reconocimiento 

Los ganadores se han conocido en una ceremonia celebrada en Sevilla, en el marco del Tourism Innovation Summit (TIS). Allí se han reconocido las mejores atracciones turísticas, el mejor museo, el recinto más innovador. Y sólo uno situado en España ha ganado, el del arquitecto de Reus.

Es un edificio situado fuera de Cataluña, pero que tiene toda la esencia gaudiniana. Se trata de El capricho, una de las obras más antiguas del de Reus junto a la Casa Vicens de Barcelona (otro monumento poco conocido).

Elementos destacados 

Los agradecimientos no se han hecho esperar. “Este es un premio de todos y para todos los que amamos el legado de Gaudí”, señalan desde la dirección de gestión de este edificio. Subrayan que han “llegado hasta aquí gracias a las personas que nos visitan y disfrutan” de este edificio único.

No deben ser pocas. Esta obra ha sido elegida entre otros cinco candidatos y, sobre todo, gracias a los votos de 50.000 personas que, entre el 18 de septiembre y el 3 de octubre de 2023, participaron de forma directa en la elección propuesta por la empresa Tiqets.

Historia de El capricho

A pesar de no ser muy conocida, El capricho es una de las obras mejor valoradas del arquitecto catalán. Tiene todos los componentes que le hicieron icónico, ventanales, referencias a la naturaleza, comunicación con ella. Parece una mezcla de Bellesguard y la Casa Vicens.

Una de las peculiaridades de esta obra es que tiene unos toques orientales que la hace completamente distinta a todas sus obras, pero hay una explicación. Gaudí creó a esta casa, como la mayoría de sus obras, por encargo. El indiano Máximo Díaz de Quijano fue quien se lo pidió, y el arquitecto quiso poner toques exóticos a su estilo modernista.

Detalles de la casa 

En cuanto a su forma, la estructura rectangular de una casa tradicional de verano le añadió formas redondas, curvas y un torreón con unos colores que entran en comunión con la zona ajardinada que le rodea.

Tanto el exterior como el interior de la casa son de visita obligatoria si se pasa por Comillas (Cantabria). Los colores vibrantes que irradian y las formas sinuosas, con cerámicas de flores de girasol que lo adornan lo hacen extraordinario.

Lugar apreciado 

A pesar de que es poco conocido, cada año El capricho se llena de turistas que se acercan a conocerla. Algo que ya es mucho más que lo que hizo Gaudí se podría decir. El artista nunca pisó el lugar donde se encuentra. Y, aun así, creó esta reconocida pieza.

Con todas estas características, este edificio cántabro construido por un catalán se ha convertido en el mejor monumento de la lista. Un reconocimiento que luce con orgullo.