El increíble hotel panadería que causa sensación en Cataluña

Despertar y comer un pan bien calentito. Para muchos es el mejor arranque del día, pero ¿qué pasaría se pudieran disfrutarlo sin salir a la calle? Esto es posible en Cataluña.

Desde hace cerca de diez años y tras algunos problemas legales, la cadena Praktik tiene en Barcelona el hotel Praktik Bakery. Se trata de un establecimiento que, como su propio nombre indica, tiene una panadería en su interior.

Unión estratégica 

El olor a pan caliente de buena mañana, y a cualquier hora, está asegurado. Además, un pan de muchísima calidad. La empresa hotelera se ha aliado con una de los mejores obradores de la capital catalana, Baluard. Una comunión que se ha convertido en garantía de éxito.

Sus responsables explican que ambos casan a la perfección. Como buenos maestros panaderos, no hay un pan igual que el otro y Praktik asegura que así son sus habitaciones, únicas. Una filosofía que se mantiene igual desde el primer día.

Habitaciones y servicios 

Los huéspedes pueden disfrutar cada día de un desayuno especial para poder degustar los panes, así como algún producto de repostería de la panadería tradicional. Claro que la zona de mesas también está abierta a clientes de fuera.

Por lo que respecta a las habitaciones, las hay dobles con 1 cama doble o 2 individuales, como se prefiera, y todas cuentas con aire acondicionado, televisión de pantalla plana y baño privado. Asimismo, el hotel también proporciona las toallas y ropa de hogar.

Ventajas 

Más allá de la exclusividad de la panadería, el establecimiento también ofrece servicios como suministro de toallas de playa, venta de entradas para el autobús turístico, lavandería y traslado al aeropuerto. Eso y una proximidad fuera de lo normal a dos de los principales atractivos turísticos de Barcelona.

El hotel se encuentra a tan sólo 100 metros de uno de los monumentos más emblemáticos de Gaudí, La Pedrera. Eso significa que a la misma distancia se ubica una de las calles más exclusivas de la ciudad, Passeig de Gràcia. Desde allí al centro o al barrio de Gràcia hay menos de diez minutos andando. Una experiencia para mojar pan.