Uno de los platos más ricos y fáciles de elaborar que tenemos hoy en día es el sándwich de jamón y queso, sándwich mixto o bikini, tal y como se denomina en Cataluña. Una combinación de pocos ingredientes que requiere el mínimo tiempo posible.
Sin embargo, aunque parezca de lo más sencillo de elaborar, existen algunos trucos que ayudan a hacer de esta comida algo excepcional. Lo primero de todo es tener a mano los cuatro ingredientes fundamentales para este sándwich, pero siempre de la mejor calidad: pan de molde, mantequilla, jamón cocido o jamón York y queso.
Los ingredientes fundamentales
En cuanto al primer y principal componente de esta receta, los expertos culinarios recomiendan utilizar los que tienen forma de pan horneado, antes que los panes cuadrados. Un truco que nunca falla es hacer que el pan quede crujiente sin que chorree grasa ni esté aplastado como un papel de fumar.
Para conseguir ese tostado bonito y a la vez jugoso es imprescindible untar las rebanadas de pan con mantequilla, especialmente si se encuentra a temperatura ambiente durante unos 20 minutos antes de la realización. Lo que le dará el toque delicioso será la cara exterior, ya que quedará en contacto con la plancha y resaltará su sabor.
Últimos retoques
El calor del molde facilitará que el queso quede perfectamente fundido sin quemar el pan. Para ello es fundamental contar con quesos que fundan bien como el gouda, el emmental o el gruyère. Para que quede bien relleno y sabroso, los más arriesgados pondrán queso en ambas caras del pan y así el jamón quedará envuelto en una proporción perfecta.
Por último, respecto al jamón, los expertos recomiendan mejor poner tres o cuatro lonchas muy finas que no una gruesa. De esta manera, se pueden formar olas con las distintas lonchas para dar volumen al sándwich.
Cocción lenta
Para realizar todos estos increíbles trucos lo mejor es utilizar una sandwichera eléctrica, una plancha o una sartén. Lo mejor será utilizar el termostato al mínimo, lo suficiente para que se funda el queso y se tueste el pan. De la misma forma, en un sartén también cocinaríamos con una cocción muy lenta pero la taparíamos sin darle vuelta y vuelta.
Con estos infalibles trucos y pasos prácticos, se podrá conseguir que el típico sándwich mixto básico se convierta en todo un manjar para disfrutar de una deliciosa comida.