El altramuz, la legumbre con superpoderes saludables
Típico del sur del país destaca por su contenido en fibra, vitaminas, minerales y proteínas vegetales
15 noviembre, 2021 23:08En muchas zonas del sur de España, es muy común que en los bares pongan esta legumbre -sí es una legumbre-, como aperitivo o snack para acompañar con una cerveza o un vino. Son los conocidos altramuces, conocidos popularmente con el nombre más coloquial de chocho, con su característicos color amarillo y textura un tanto curiosa que sirve de presentación a una sabor un tanto amargo al paladar.
Un pequeño plato de lo más saludable y nutritivo que pertenece a la familia de las fabáceas y cuyo origen llevan hasta Asia y la zona del Mediterráneo más oriental. Esta semilla oleaginosa, que guarda ciertas similitudes con el cacahuete o la soja, se suele cultivar en terrenos de esas mismas zonas de donde es oriunda y además del fruto, también es muy apreciado su aceite. Tanto que sirve de alimento tanto para las personas como para los animales.
Sus propiedades
Haciendo caso a su aspecto más saludable, el altramuz se puede comparar con la carne a la hora de poner sobre la mesa sus propiedades y valores nutricionales, pero en este caso resulta una alternativa vegetal de lo más sana para aquellas personas que no suelen ir a comprar muy a menudo a la carnicería (para reducir el consumo de estas piezas) o no comen carne directamente. Es más, en la zona del Mediterráneo su consumo es muy importante, sobre todo como sustituto de la soja cuando se quiere optar por una dieta sin proteína animal.
Pese a esa familiaridad con las proteínas de la carne, lo cierto es que la calidad de estas en el caso de los altramuces es claramente superior ya que tiene un mayor contenido en albúmina, además de no tener los efectos secundarios asociados a una ingesta excesiva de carne. Eso por no hablar de que tras su consumo, esta legumbre resulta mucho menos indigesta y no genera tantos problemas de gases en el estómago. Además, se recomienda su consumo por parte de aquellas personas que son intolerantes al gluten ya que no contienen esta semilla típica de los cereales.
Más beneficios
Aparte de su contenido nutricional antes comentado, el altramuz posee otros beneficios para salud como es el caso de su poder saciante, lo que convierte a este alimento en un aliado perfecto cuando se quiere seguir una dieta para bajar algo de peso. También resulta más que positivo su contenido en fibra, ideal para esas personas que padecen de episodios de estreñimiento; además de ser capaz de reducir los niveles de glucosa en la sangre (una buena noticia para las personas que padecen diabetes), así como de ácido úrico en el caso de pacientes que sufren de gota.
Pero la larga lista de super poderes saludables es muy amplia: en la composición de los chochos también destaca la presencia de importantes ingredientes antioxidantes que ayudan a regenerar las células del cuerpo; ofrece minerales como el zinc, el magnesio, el fósforo o el potasio, además de vitaminas del grupo E y B que resultan esenciales para cuidar la piel y como garantes ante los radicales libres. Por último, esta legumbre cuenta con ácidos grasos insaturados como los omega 3 y omega 6 y ayuda a favorecer la salud cardiovascular de sus comensales.
Su consumo
Como se ha comentado anteriormente, el altramuz es un alimento que sobre todo se consume a modo de aperitivo pero, antes de llevárselo a la boca, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones tras su compra en seco. Lo aconsejable es al llegar a casa ponerlos en remojo en agua fría durante unas 12 horas como mínimo para que vayan soltando parte de su amargor. Una vez pasado ese tiempo se escurren y se cuecen en abundante agua con sal. A continuación, se introducen en un recipiente con agua con sal y se pueden guardar durante días en la nevera.
Pero su consumo va mucho más allá de servir como acompañamiento de bebidas ya que el altramuz demuestra una amplia versatilidad en la cocina: ya sea añadiéndolo a coloridas y saludables ensaladas, para hacer una originales y sanas hamburguesas o albóndigas de legumbres, como ingrediente principal de sopas y cremas frías (como puede ser una versión del clásico ajoblanco), hummus o incluso para preparar un paté o una mayonesa de lo más curiosa y apetecible para acompañar.