Puede que sea la falta de tiempo o de conocimientos, pero son muchas las excusas o los argumentos de aquellos a los que esto de la cocina les echa un poco para atrás. Nada más lejos, aprender los trucos básicos de la gastronomía es el primer paso para ir despertando ese gusanillo y esa pasión por aprender cada día más delante de los fogones y sacar tiempo de donde sea para hacerlo.
Y nada mejor que apuntarse a un par de cursos donde los verdaderos profesionales de la gastronomía desvelarán todos los trucos para que una receta salga simplemente perfecta y reciba todas las alabanzas de los comensales. Sí, recetas también elaboradas por aquellos que hace no mucho ni siquiera sabían ir más allá de calentar la comida en un microondas o tirar de plato precocinado.
Los primeros pasos en la cocina
Cuando uno quiere iniciarse en esto de los fogones, aparte de la pasión y de las ganas por hacerlo mejor cada día, no viene del todo mal si debajo de la manga se saca un as en forma de los consejos y trucos básicos que todo cocinero debe saber. Así, por ejemplo, el primero de ellos es seguir al pie de la letra los pasos y cantidades que hay en una receta (sobre todo si se trata de un postre); ya habrá tiempo para experimentos más adelante. Y un consejo importante: probar siempre lo que se está cocinando para ver si hace falta corregir de sal o el plato está incomible.
Más recomendaciones: nunca se deben descongelar en el microondas y a lo loco los alimentos (mejor dejarlos que se vayan atemperando la noche anterior), utilizar los utensilios y accesorios adecuados para cada elaboración, tener todos los ingredientes preparados y a la vista (lo que se conoce en el argot como mise en place) y siempre cocinar con orden y limpieza en todo momento.