Planes para hacer esta Semana Santa sin salir de la provincia de Girona

Si no se puede viajar más allá de la ciudad, la comarca, la provincia o la comunidad hay que buscas uno el plan cerca de casa. Lo importante es disfrutar y desconectar algunos días en mitad de la vorágine laboral y familiar. Además, en el mejor de los casos, se pueden descubrir rincones y tesoros que hasta ahora se desconocían y que apenas están a media hora de la ciudad donde uno vive.

Hoy le toca el turno a Girona, una bella provincia con placeres para todos los sentidos y donde el mar, la naturaleza, la arquitectura y la gastronomía bien se merecen alguna que otra escapada. Estos son los planes imprescindibles (y alternativos) para disfrutar esta Semana Santa sin salir de los límites gerundenses. 

Cadaqués y su magia costera

En la parte oriental de la península que conforma el Cap de Creus se encuentra este admirado pueblo costero cuya postal más reconocible es la de sus casas blancas asomadas a la orilla del Mar Mediterráneo. Una imagen de tal belleza que hace que vecinos y visitantes, de todas las partes del mundo, consideren Cadaqués como la perla de la Costa Brava. Una tierra que vive del turismo y cuya historia comenzó miles de años atrás con la llegada de los íberos que eran los dueños y señores de la localidad.

Ellos fueron los primeros que se asentaron en esta tierra que poco a poco fue deslumbrando a todo aquel que la visitaba. Es lo que le sucedió al célebre pintor Salvador Dalí, cuyo amor por este pueblo quedó reflejado en muchas de sus obras. Ponía así en el mapa, no solo del mundo artístico, la magia de esta localidad costera donde es un pecado no degustar algunos de sus platos tradicionales como es el caso de la paella de marisco, la escorpena con salsa y patatas (suc d’escòrpora), las sardinas, las anchoas, la dorada o los erizos de mar en un largo etc.

Retroceso en el tiempo

Igual de único es este otro ejemplo de localidad que bien merece una excursión de día. El perfecto plan para retroceder en el tiempo hasta callejuelas y plazas medievales donde el tiempo parece haberse detenido. Es el caso de Peratallada, cuya imagen algunos pensarán que fue el escenario de la conocida película de Ocho Apellidos Catalanes con Dani Rovira como principal protagonista. Sin embargo, fue Monells el pueblo elegido para rodar esas divertidas e hilarantes escenas. 

En medio del corazón de la zona del Empordá y a medio camino de la ciudad de Barcelona y de la frontera con Francia se levanta esta tranquila villa, pese a ser tan visitada, que cuenta con la declaración de conjunto histórico-artístico y bien cultural de interés nacional (BCIN). Todo ello gracias sobre todo a la muestra de arquitectura medieval que hoy en día todavía uno puede contemplar maravillado. 

Imagen de una de las plazas de Peratallada en Girona / jaimealcover en PIXABAY

Excursión a pie

Uno de los mejores planes que se pueden hacer cuando se está de vacaciones, aparte de viajar y descansar, es practicar algo de deporte y qué mejor si además se hace en un entorno al aire libre y de una belleza sin igual. Es el caso de la ruta a pie que puede hacer toda la familia para recorrer y descubrir paso a paso el Parc Natural dels Aiguamolls de l'Empordà, el segundo humedal más importante de Cataluña tras el Delta del Ebro y un rincón de lo más especial para los amantes de las aves. 

Una zona protegida que también se puede recorrer pedaleando y que se extiende por tres zonas principales: la isla de Caramany, Les Llaunes y Els Estanys, además de otra extensión marina declarada Espacio Natural Protegido. Sin duda el mejor hábitat para contemplar una amplia biodiversidad tanto de flora como de fauna que resulta un plan perfecto en una época en la que es mejor evitar los lugares cerrados o masificados. 

¿Y un vuelo en globo?

Una experiencia única para conocer Girona desde otro punto de vista. Desde el aire sin ir más lejos. Un plan con el que por ejemplo se puede sobrevolar la comarca de la Garrotxa reservando previamente con algunas de las empresas que ofrecen esta actividad no apta para los que tengan algo de vértigo. 

Pese a la situación actual, el vuelo en globo se ha acondicionado con todas las medidas de seguridad e higiene y todos los integrantes de la expedición (hasta 12 o 16 si se trata de una cesta con una amplia capacidad) viajan de forma segura. Se habilitan compartimentos separados por grupos familiares; con lo que se evita compartir espacio entre visitantes pero no impresionantes vistas.