Ya han pasado las 24 horas desde que Kiko anunció que daba un ultimátum a su madre. Durante la noche del domingo y desde el plató del Deluxe, el marido de Irene Rosales ofrecía un plazo de tiempo a la tonadillera para que se pusiera en contacto con él y le explicase dónde estaban esos supuestos 3 millones de euros que le debe y qué fue lo que hicieron tanto ella como su tío Agustín con sus poderes notariales.
Sin embargo, Isabel Pantoja ni ha dado señales de vida ni está previsto que las dé. Asimismo lo ha asegurado la periodista de Telecinco, Paloma García Pelayo.
Un requerimiento notarial
Según Pelayo, una vez ya cumplido el plazo, el disyóquey tiene que tomar una decisión y eso pasa por la toma de acciones legales contra su madre. "Su equipo jurídico le recomienda iniciar un primer requerimiento notarial, donde Kiko solicita formalmente que se le dé la información en relación a sus poderes" ha asegurado la periodista.
De hecho, este proceso no se trata ni de una demanda ni de una querella. Por si fuera poco, la colaboradora de El programa de Ana Rosa, ha sacado a relucir que Kiko, en 2014, se vio obligado a firmar esos poderes, además de una hipoteca por valor de 1.100.000 euros para pagar una supuesta multa de su madre que no ha resultado ser otra cosa que un embargo.
Una hipoteca que resultó ser un embargo
"Se pidió una hipoteca, pero no para pagar la multa de su madre. Esa hipoteca la solicita de manera unilateral a Hacienda y el fisco lo que hizo fue embargar por esa cantidad la parte de Cantora de Kiko y para ello se necesitaba su autorización" ha revelado García Pelayo.
Y es que por paradójico que parezca, el hijo de Paquirri firmó toda esta documentación sin saber qué estaba firmando. Un hecho que él mismo ha atribuido "al estado de felicidad" en el que se encontraba.