El plantón de las grandes tecnológicas, la prueba de estrés del MWC

El Mobile World Congress (MWC) está de vuelta. El congreso mundial de móviles regresa a Barcelona tras el parón pandémico, aunque lo hace con ausencias destacadas. Los grandes de la industria se descolgaron del evento en primavera ante la incertidumbre del coronavirus y, pese a la mejoría de los indicadores epidemiológicos y el avance de la vacunación, no han rectificado su decisión.

No se trata de marcas menores, sino de gigantes como Intel, Microsoft, Ericsson, Nokia y Xiaomi, que han cancelado su participación o la han reducido a una discreta presencia vía digital. Un torpedo a la línea de flotación del certamen, que genera interés por la colección de lanzamientos y demostraciones de vanguardia de las grandes compañías del sector.

Una feria sin 'bombazos'

Este año no será así. Fuentes cercanas a la organización reconocen que no se esperan bombazos en la feria, que además llega tras otras citas como el salón E3, dedicado a los videojuegos, y la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple. Por no hablar de los eventos paralelos que algunas marcas como Lenovo y Qualcomm han organizado de espaldas al MWC.

La GSMA, la entidad promotora del Mobile, ha presentado el congreso como una oportunidad para retomar la normalidad en la ciudad. Pero se ha mostrado precavida en sus estimaciones. John Hoffman, consejero delegado de la organización, ha cifrado en 40.000 los asistentes máximos, diez mil menos que hace unos meses y aproximadamente un tercio del público habitual.

España es el país europeo con mayor número de ciudades con servicios 5G / PEXELS

Debate sobre el 5G

Pese a estos nubarrones, el MWC servirá para exhibir la principal preocupación de la industria de la telefonía: la extensión del 5G. El progresivo avance hacia las redes independientes --el sistema denominado stand-alone, que sustituirá la coexistencia entre 4G y 5G--, más las aplicaciones prácticas de esta tecnología de datos ultrarápida ocuparán buena parte de la actividad congresual. También se espera que la crisis mundial de los microchips haga su aparición en este debate.

Numerosas voces del sector apremian a las cancillerías europeas para distribuir de forma efectiva el espectro del 5G. En España, el Gobierno inició la subasta hace unas semanas tras rebajar el precio de la puja tal y como le pedían las operadoras nacionales. Se prevé que el proceso culmine a finales de año o como muy tarde durante el primer trimestre de 2022 y, en la sesión inaugural del evento, los principales directivos de las operadoras europeas discutirán sobre este asunto.

Musk y Harari

Pese a que el 5G sea el hilo conductor del congreso, otros desarrollos como el big data, el Internet de las Cosas y la inteligencia artificial (IA) formarán parte de la agenda del encuentro. Además, en la tercera jornada del MWC se esperan varias conferencias centradas en la vanguardia tecnológica y en los efectos sociales y legales de las máquinas pensantes.

De hecho, la fundación Mobile World Capital ha organizado un minievento en el arranque de la feria para reflexionar sobre el alcance de estas tecnologías. Como ponentes de relumbrón al cónclave asistirán el intelectual israelí Yuval Noah Harari y el paleontólogo José Luis Arsuaga. No serán los únicos invitados de lujo: el segundo día se aguarda con entusiasmo la intervención del jefe de Tesla y SpaceX, Elon Musk, que hablará sobre los últimos pasos de su programa de Internet satelital.

El magnate Elon Musk / EP

Oportunidad para las startups

Más allá de las grandes nombres, el diseño de esta edición puede beneficiar a las empresas emergentes frente a los titanes del sector. El traslado del salón de startups 4YFN al mismo recinto que el MWC --otros años se habían celebrado por separado en plaza España y Fira Europa-- aumentará el interés por los proyectos incipientes, que podrán interactuar con más soltura con inversores, consumidores y analistas.

Una cuestión que ayer mismo pusieron de manifiesto las autoridades y organizadores del congreso. En el almuerzo de bienvenida celebrado en la Boqueria, los representantes de la GSMA y las Administraciones pusieron en valor el hub digital catalán conformado por una miríada de pequeñas empresas tecnológicas. Ante la falta de Goliats, los Davids de la industria lo tendrán más fácil para difundir sus propuestas. El Mobile World Congress de transición puede convertirse en un escaparate de ocasión para las startups locales.