El rival del Satisfyer regresa a la mayor feria tecnológica tras su prohibición
El juguete Osé, de Lora DiCarlo, fue expulsado del encuentro empresarial de Las Vegas en 2019
7 enero, 2020 17:42En este caso, a la segunda va la vencida. La empresa Lora DiCarlo ha vuelto con su juguete sexual Osé a la feria tecnológica CES 2020 después de que fuera expulsada el año anterior.
La organización prohibió su participación escudándose en que no acogía inventos de carácter sexual, sin embargo, este año ha decidido permitirle la entrada a la feria al rival del Satisfyer y Womanizer.
Dispositivos premiados
Es más, el juguete Osé recibió el premio de Innovación de Honor en 2019, pero la organización del CES se lo retiró después. Sin embargo, la organización tuvo que ceder a la presión ejercida por medios y organizaciones y volver a concedérselo. Ahora, un año después, no sólo este producto está presente en este evento de tecnología que tiene lugar en Estados Unidos, sino que, además, Lora DiCarlo ha llevado otros dos dispositivos a Las Vegas: Baci y Onda, ambos también galardonados.
“Trabajamos con la organización para desarrollar nuevas políticas que harán de CES un ambiente más acogedor para todos. Juntos, también llegamos al acuerdo de que la tecnología sexual podría exhibirse en el CES 2020, en la categoría de salud y bienestar a la que pertenece. Así, con estos tres premios, nos hemos convertido en una de las compañías más reconocidas en productos robóticos de consumo”, explica Lora DiCarlo en su blog.
Catálogo
El Osé es un masajeador que se puso a la venta a finales de noviembre 2019, cuyas ventas habría generado a la compañía más de tres millones de dólares. Viene con un control remoto y tiene una doble función: succionador de clítoris y estimulador del punto G.
Por otro lado, el Onda es otro estimulador del punto G femenino y el Baci es un estimulante del clítoris. "Simula la sensación de la boca y la lengua humanas mediante el uso de biomimética y microrobótica", subraya la compañía.
Una empresa de Oregón
Lora DiCarlo se fundó en 2017 con la ayuda del Laboratorio de Robótica e Ingeniería de la Universidad Estatal de Oregón. Su CEO es Lora Haddock y cuenta ya con un equipo de casi una veintena de personas.