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La nueva de ola de cineastas parece haber renovado el panorama del cine español, pero esta nueva hornada no surge de la nada. Cineastas como María Ripoll, Isabel Coixet e Icíar Bollaín, por poner un ejemplo, hace años que despuntaron en nuestra cinematografía. 

Ellas no se han detenido. No han dejado de estrenar. Ripoll, además, lo hace desde un lugar que siempre ha sido minusvalorado en el cine, la comedia. Ella, en cambio, no desiste. Su éxito es tal que llegó a rodar en Estados Unidos y no se detiene.

La directora María Ripoll / EFE

Este 31 de octubre regresa a las pantallas con Yo no soy esa, una comedia romántica (rom-com) que en vez de centrarse en una pareja amorosa, lo hace en una pareja de amigas, Susana (Verónica Echegui) y Bárbara (Silma López). La primera cayó en coma de adolescente y, cuando despierta 20 años después, descubre lo cambiado que está el mundo, pero sobre todo su amiga.

El filme, que además toca temáticas como el bullying, la pérdida de memoria y otros aspectos de la realidad, se inscribe dentro de un proyecto llamado Love Collection, organizado por Sony. La voluntad es darle una vuelta de tuerca al género y ver que la comedia romántica, tal y como estuvo entendida, ya no vale. Yo no soy esa es el primer ejemplo que se puede abordar las rom-com desde otro lugar.

María, ¿es cierto que llevaba siete años con el proyecto?
M: Bueno, y al menos este ha tenido una oportunidad. A veces se quedan en el cajón, este por lo menos ha tenido una oportunidad. Cada proyecto sale cuando tiene que salir. Igual antes no hubiera sido la misma película. Otros maduran y se necesitan, porque las ideas están en el aire. Esto es la idea de Olga Iglesias, en la que desde el título hasta la idea y el guion son suyos. Luego lo trabajamos juntas para esta colección de películas sobre la mujer y el amor, escritas y dirigidas por mujeres.
¿Para qué es?
M:Es para una colección de Sony Pictures. Es una rom-com que es una anti rom-com, porque deshace la idea de comedia romántica. Porque antes el amor romántico era lo único que importaba a la mujer, casarse y que el principe azul le salvara la vida. Ahora ya, no. Las mujeres tenemos otras necesidades, otros objetivos y otras expectativas de la vida. Entonces, nos preguntamos cómo serían ahora las comidas románticas que tanto nos han marcado. Ese es el ejercicio que hemos intentado hacer.
Aquí, de hecho, es casi una historia de amistad.
M: Y está el amor a la madre. Necesitamos otros tipos de amor. Yo soy una gran defensora del amor, pero no solo el romántico. El amor romántico ha pasado a un segundo pleno.
Más que las películas románticas, ¿hemos de reformular la idea del amor o reformulación, como le pasa al personaje de Verónica Echegui (V)?
V: Sí, bueno, de hecho yo creo que toda historia de amor empieza por el amor a uno mismo. Ese es el descubrimiento de ahora. Precisamente, la película se llama Yo no soy esa, porque la protagonista, Susana, no sabe quién es, se ha de redescubrir. Sigue en el mismo cuerpo, han pasado 20 años y ya no es aquella adolescente, pero ¿quién es ahora?

Cartel de 'Yo no soy esa'

Claro, pero lo que le pasa a Bárbara es lo contrario. No tiene tiempo para conectar con ella y su pasado.
M: Nos cuesta conectar con la niña que hemos sido. Nos cuesta jugar, bailar, divertirnos, porque es todo responsabilidad, hacerse adulto, la hipoteca. Y es importante, sobre todo en el mundo de ahora, que es rápido, estresante y una locura, que no pensemos. Quizá está bien ir al cine, que se apaguen las luces y ver esta película puede hacernos pensar un poco en qué estamos haciendo. Porque ella pobre ha perdido 20 años de su vida y tiene ganas de vivir, pero su amiga es una adulta que igual ha crecido demasiado rápido y un poquito amargada y está como apagada.
V: Silma afirma que el coma de Susana es físico, pero el de Bárbara es un coma emocional, existencial, porque se pasa 20 años sin ser realmente feliz, sin disfrutar de su vida. Está  amargada, llena de quejas y sin tomar las riendas de su vida tampoco. Por otro lado, ambas despiertan y se ayudan a ello. Susana le ayuda a Bárbara y le dice que es una amargada, pero Bárbara es la única que le pone en su sitio a Susana, le pone límites, como una buena amiga. Le dice que tendrá que madurar en algún momento y que le toca crecer. Es una bella historia de amor, de amistad.
M: Exacto. La amistad es muy importante para las mujeres. A mí me sostiene y me da lo mejor de mi vida, por eso intento dar lo mejor de mí misma hacia mi amiga
¿El cine se ha olvidado un poco de eso?
M: Totalmente. La amistad entre mujeres estaba tratada desde la competitividad.
V: Frívola.
M: Sí, o sin profundizar en la importancia que tiene para nosotras. En la película hemos tocado relaciones que no son las normativas o las que todo el mundo espera.
V: Igual, los estadounidenses sí han profundizado un poco más en eso. Pero en España tenemos Hola, ¿estás sola?, de Icíar Bollaín. Pero eran perlas.
Claro, pero poca gente cogió ese camino.
M: Bueno, Frances Ha, que tenía un mal de amistad. Que de hecho un mal de amistad es peor que un mal de amores.

La actriz Verónica Echegui en 'Yo no soy esa'

Pero no solo está la amistad en la película. Se cuelan problemas como el Alzheimer, el bullying, el estrés laboral.
M: A través de la comedia se pueden hablar de cosas muy serias. Haciéndolo pasar bien, abriendo los corazones, entras en el espectador y les cuentas lo que tienes que decir.
Esta es la primera de una serie de comedias de la Love Collection de Sony. ¿Hacía tanta falta?
M: Hace falta que las mujeres cuenten las cosas tal como las sentimos, no que un hombre interprete lo que la mujer siente. Hablar de la mujer desde dentro de la mujer es necesario. Pero sobre todo es necesario que nos den buenos presupuestos y películas majas, y no sea siempre aquella película independiente sobre la relación de algo muy pequeño. Es cierto que antes eramos cuatro, pero ahora hay mucho talento. Ahora, las películas más taquilleras de este octubre son casi todas de mujeres con mucho talento. Esta Love Collection es una manera de que hayan más. Asimismo, ya llevo tantos años que me apetece mucho cogerle la mano a talentos y decirles que pueden hacerlo.
Usted lleva años, pero parece que se ha olvidado, que el boom de cineastas mujeres sea nuevo de ahora. ¿Le duele?
M: Icíar, Isabel Coixet y yo somos cofundadoras de la Asociación de mujeres cineastas y de medios audiovisuales CIMA. Hemos picado mucha piedra. El otro día había un reportaje en TV3 sobre la nueva ola del cine catalán y nos nombraban. A mí estas cosas no me afectan ni me tienen que afectar. Y es verdad que hay una ola de nuevas directoras, pero quien estaba picando piedra aquí éramos nosotras. Pero sí que es verdad que ahora toca compartir conocimientos. Yo quiero seguir haciendo pelis, pero también clases y espero que el mentoring de Love College vaya bien.

Escena de 'Yo no soy esa'

¿Cómo esperan que los espectadores reciban esta nueva versión de las comedias románticas que proponen?
M: Ojalá vaya muy bien. Porque es necesario desconectar, entrar en una sala, parar el móvil y ver una película que te va a transmitir.
V: Y con la que vas a salir alegre, con ganas de vivir, de celebrar. Que vuelvas a casa con la sensación de que ha merecido la pena pagar el dinero, sintiendo para pasar un momento alegre y que, igual te ha hecho reflexionar y puedes compartirlo. Y que está bien cambiar, abrazar el cambio y madurar.
¿Tenemos mucha resistencia al cambio como Bárbara?
V: Sí, nos aferramos al miedo o por el miedo.
M: Vivir con miedo es lo que te hace no crecer. Y su personaje, Susana no tiene miedo, ni prejuicios, ni inseguridades. Esto te da un respiro, es una bocanada de aire fresco. Por eso, cuando interviene en la vida de los demás, le afecta. Pero bueno que te lo vas a pasar bien y qué mejor para el fin de semana de Halloween.
V: Y ya que lo has dicho. ¿Para qué celebrar el mal? ¿Qué cosas buenas nos aporta el mal? ¿Por qué no celebrar la belleza? ¿Por qué no celebrar la alegría? 
M: Es curioso, porque nacemos y ya hemos aprendido a llorar. Nacemos llorando, lo que hemos de aprender en la vida es a reír.