Leslie Pericot, autora del libro de poesía 'Quietud entre onatges'

Leslie Pericot, autora del libro de poesía 'Quietud entre onatges' ANDREA RODÉS CRÓNICA GLOBAL

Creación

Recuperar el sentido del tiempo

Leslie Pericot, fundadora de la Escuela Oficial de Idiomas del Maresme, publica un libro de poemas que reflexionan sobre la toma de conciencia y el paso del tiempo

3 marzo, 2024 00:00

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Escribe el traductor, crítico y ensayista estadounidense-catalán Sam Abrams que, en la vida de toda poeta auténtica, un día se produce el famoso clic y entonces sabe que ha llegado el momento de presentarse ante su público lector.

Es el caso de Leslie Pericot Mohr, fundadora y directora de la Escola Oficial d’Idiomes del Maresme que, después de mucho tiempo buscando su propia voz literaria, acaba de publicar Quietud entre onatges (Llibres del segle, noviembre 2023), una colección de poemas que nos hablan “de la gente que has perdido, de lo efímero, de la fugacidad del tiempo, consciente o no, y de los valores, y también los males del mundo, que hay unos cuantos”.

La naturaleza

“Son imágenes de la vida sencilla que tenemos, y que transformamos en pensamientos. Además, están muy centrados en la naturaleza, entre el mar y la tierra de secano de la Conca de Barberà, de donde eran mis abuelos”, explica la autora desde el luminoso comedor de su casa de El Masnou, a pocos metros del mar.

Nacida en París (1965), de padre catalán y madre alemana, Leslie Pericot Mohr llegó a este pueblo costero del Maresme en 1970, cuando la familia decidió regresar de su exilio voluntario en Francia. “Mi parte alemana ha estado siempre muy presente, quizás por eso soy tan racional”, se ríe.

Portada del libro 'Quietud entre onatges', de Leslie Pericot

Portada del libro 'Quietud entre onatges', de Leslie Pericot

Entre Alemania, Rusia y España

Acostumbrada a oír idiomas diferentes en casa –sus padres hablaban entre ellos en francés–, estudió Filología Anglogermánica y se enamoró del mundo eslavo, lo que la llevó a vivir largas temporadas en Alemania y Rusia, hasta que en 2002 se asentó de nuevo en El Masnou para fundar la Escuela Oficial de Idiomas del Maresme, en Mataró. Desde entonces, combina la dirección de la escuela, que hoy tiene cerca de 900 alumnos, con la organización de actividades literarias y la escritura de poesía.

“He escrito toda mi vida, pero no fue hasta que me inscribí en un curso de poesía en el Ateneu de Barcelona cuando empecé a tomármelo en serio, aunque inicialmente sin ninguna intención de publicar. Fue Sam Abrams [el profesor del curso] quien fue estirando de la cuerda, así que empecé a trabajar y producir, no me acababa de gustar lo que escribía, hasta que un día sí, vi que estaba escribiendo lo que de verdad quería decir, logré encontrar mi voz”, explica la autora, admitiendo que toda su intimidad, “vida” y “certezas” están reflejadas en esta primera colección de poemas.

Luchar para tener justicia

“Soy una mujer viajada, me he movido con mucha gente diferente, he tenido muchos alumnos, no me importa que descubran mis certezas”, confiesa, orgullosa, abriendo el libro por uno de sus poemas favoritos: Àmfora (Ánfora), una metáfora sobre la fortaleza y resiliencia de la mujer-madre. “La vida puede dar muchas vueltas, pero la mujer tira siempre hacia delante”, dice.

La mayoría de sus poemas, explica, hablan de valores, de no prejuzgar. “Vengo de una familia donde los valores, la ética, la modestia han estado muy presentes”, añade. Su tío paterno fue Yago Pericot, reconocido pintor y escenógrafo catalán homosexual que tuvo que luchar para que se respetaran sus derechos durante el franquismo: “De pequeña ya veía que era necesario luchar para tener justicia”.

Viajar para abrir la mente

Su poesía también está marcada por su origen bicultural. “La cultura alemana forma parte de mí, por mi madre y mis abuelos, pero también la rusa, por afición”, explica, convencida de la importancia de viajar y aprender idiomas para abrir la mente, evitar prejuicios y darse cuenta “de que no somos el ombligo del mundo”, dice.

Como directora de la Escuela Oficial de Idiomas del Maresme, se encarga de que el aprendizaje de idiomas vaya más allá del terreno lingüístico. “Promovemos el contacto con la literatura, la cultura, la historia y la costumbre de un país. Así los alumnos aprenden que hay otras realidades, que hay que ir a conocerlas para tener criterio propio y liberarnos de prejuicios”, dice.

Manipulables

Para Pericot, está claro que el aprendizaje de idioma es un proceso que requiere esfuerzo, y lamentablemente la cultura del esfuerzo está menguando. “La irrupción de las apps, sobre todo desde el confinamiento, aunque nos hayamos aprovechado de ellas, ha provocado que todos quieran aprender rápido, no tienen paciencia”, añade.

Recuperar el sentido del tiempo y tomar conciencia sobre lo que vemos o hacemos son precisamente los dos ejes de su libro. “La sociedad no nos da tiempo a estar solos, y eso nos hace más manipulables”, comenta.

Detalles

En Fulla de tardor, por ejemplo, la autora se centra en describir “el lento acto de una hoja cayendo de un árbol, para volver a la tierra y al círculo de la vida”, mientras en Matolls realza la importancia de los tan infravalorados matorrales, “que crecen en todas partes y guardan el agua”. “Lluiten, etèriament, lluiten sota una mirada, la nostra, que, perplexa i atònita, no desproveïda d’espines i sense treva possible, interroga l’univers”. (“Luchan, etéreamente, luchan bajo una mirada, la nuestra, que, perpleja y atónita, no privada de espinas y sin treva posible, interroga el universo”).