La polifacética Isabel Rodríguez

La polifacética Isabel Rodríguez CEDIDA

Creación

“He querido escribir un libro sobre la vejez que no diera pena”

En ‘Nits de pijames’, Isabel Rodríguez Vila retrata la amistad entre tres mujeres de más de 70 años y cuestiona las normas preestablecidas sobre cómo tiene que vivir y pensar la tercera edad

3 diciembre, 2023 00:00

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El primer trabajo de Isabel Rodríguez Vila fue de fotógrafa, con tan solo 16 años. “Mi primer encargo fue un catálogo de postales de hoteles, así que cada día me subía a mi moto, una Montesita, y recorría los hoteles de la ciudad para hacer fotos”, explica esta polifacética emprendedora barcelonesa de 74 años afincada en Cabrils.

Fotógrafa, enfermera, cooperante y escritora, Rodríguez acaba de publicar su sexto libro, Nits de pijames. Les noies de 70 (Círculo Rojo, 2023), un relato bilingüe que narra la amistad entre tres mujeres de más de 70 años –una viuda, una soltera y otra separada– que deciden abandonar sus pisos en Barcelona para irse a vivir juntas a una casa de Cabrils. “He querido hacer un homenaje a la vida, al amor, a la amistad”, explica la autora, admitiendo que hay un poco de ella misma en cada una de las tres protagonistas. 

Todo empezó en Youtube durante la pandemia

La idea del libro surgió de unos cortos que colgó en Youtube durante la pandemia, Las chicas de 70, en los que ella misma interpretaba a tres mujeres entradas en los 70 en diferentes escenas, al estilo de Las chicas de oro. Al ver la aceptación que tenían, decidió escribir un libro sobre la cotidianidad de esas tres mujeres, que alternan catalán y castellano de forma natural, “mostrando la riqueza del bilingüismo, añade.

La novela trata con mucho humor temas como el envejecimiento, la sexualidad, el amor tardío, el miedo a la enfermedad o la cercanía de la muerte, poniendo por encima de todo el valor de la amistad, la necesidad de compartir sentimientos y experiencias con los amigos para combatir la soledad.

'Esas chicas de 70', una de las propuestas de Isabel Rodríguez

'Esas chicas de 70', una de las propuestas de Isabel Rodríguez

“Envejeces por fuera, pero por dentro eres la misma”

“He querido escribir un libro sobre la vejez, pero que no diera pena”, se ríe. Porque, aparte de “mayores y maduras”, sus tres protagonistas “disfrutan de la vida. Su filosofía es el carpe diem”, comenta. Y luego, añade: “Porque las mujeres envejecemos por fuera, pero por dentro sigues siendo la misma. Con mis amigas de la infancia me pondría a jugar a cavall fort ahora mismo”.

Tras trabajar un tiempo como fotógrafa, Rodríguez se casó con quien sigue siendo su marido, médico cirujano retirado, y tuvieron dos hijos. Su vida transcurría tranquila en Barcelona hasta que, un día, a él le ofrecieron trasladarse dos meses a Goundi, una región remota de Chad, en África, para un proyecto de cooperación sanitaria que se repetiría cada dos años. “Nuestros hijos tenían ya 18 años, si ellos podían salir de marcha toda la noche, nosotros también podíamos irnos dos meses”, recuerda entre risas.

Un libro por accidente

La experiencia en Chad le cambió la vida. De entrada, Rodríguez ayudaba en las curas del dispensario, hacía fotos y filmaba vídeos sobre la zona con el fin de promocionar la misión al regresar a Barcelona. “Hasta que, en una de las primeras cooperaciones, un accidente en mis manos me obligó a recluirme durante un tiempo”, explica. Fue así como empezó a escribir su primer libro, Goundi, unas vacaciones diferentes (Plataforma, 2009), donde describe la realidad del día a día en un país tan complejo, recopilando su experiencia como enfermera y fotógrafa en el mundo de la cooperación sanitaria.  

“Los occidentales nos quejamos de todo, mientras que ellos [la gente de Goundi] son fuertes, solidarios, comen una vez al día, siempre lo mismo, y no se quejan…”, observa.

Isabel Rodríguez presenta su libro 'Nits de pijames'

Isabel Rodríguez presenta su libro 'Nits de pijames' CEDIDA

Enfermera a los 42 años

El libro tuvo bastante éxito dentro del mundo de la cooperación, y el dinero recaudado se destinó a la Asociación Misión y Desarrollo para Goundi que había fundado junto a su marido. Su siguiente libro solidario, escrito durante las posteriores estadías en África, se tituló Descubriendo el corazón de la Tierra (Plataforma, 2011), un testimonio humanitario y de cooperación en diversos países: Brasil, Congo Brazzaville, Chad, India, Marruecos y República Dominicana. Gracias a sus beneficios, lograron financiar la construcción de un nuevo centro de salud en el distrito de Goundi.

“En el hospital rural empecé a trabajar codo con codo con enfermeros –algunos titulados– y no me parecía bien no tener el título de enfermera, por mucha experiencia que tuviera con las curas… Así que, con 42 años, comencé la carrera de enfermería”, explica.

Conciertos y libros para el hospital rural

Además de ganar seguridad a la hora de atender a los enfermos, los tres años de estudio en el Hospital Sant Pau le ofrecieron la oportunidad de hacer amistad con gente más joven –“en tercer curso tuve mi primer nieto, era la abuela de la clase”, se ríe– y ampliar la red de contactos a la hora de recaudar fondos para la asociación.

“Durante los meses que pasaba en Barcelona me dejaba la piel organizando conciertos en L’Auditori y vendiendo libros, para obtener recursos para el hospital rural de Goundi”, recuerda. 

Su relación con la muerte

De vuelta a Chad, en cambio, encontraba la paz y la tranquilidad para poder continuar escribiendo sus libros, aunque ya no tuvieran que ver con cooperación humanitaria. Es el caso de Cuando nos vamos, ¿a dónde vamos? (Círculo Rojo, 2014), una reflexión sobre la muerte y el “buen morir” a partir de sus experiencias personales con la muerte. Desde aquel beso en la mejilla del cadáver de su tía, con 7 años – “¡qué susto! Estaba dura y fría como una piedra de hielo”, escribe– pasando por la muerte de su abuela, “que se murió mientras tomaba un café con leche”, y la de su madre, sin dejar de lado la más difícil de todas: la de su hijo Óscar, fallecido en un accidente de moto, con tan solo 21 años. 

“Siempre digo que si mi hijo lo hizo todo muy rápido –estudiar, enamorarse, casarse, tener un hijo– fue por algo. Me consoló pensar que se iba habiendo cumplido su papel en esta vida”, recuerda, emocionada.

Isabel Rodríguez muestra 'Cuando nos vamos, ¿a dónde vamos?'

Isabel Rodríguez muestra 'Cuando nos vamos, ¿a dónde vamos?' CEDIDA

“¡Las novelas me han rejuvenecido!”

Fue la muerte de su hijo lo que la empujó a escribir este relato, mezcla de memorias y ensayo espiritual. “Me sirvió para vaciar el dolor y compartirlo”, comenta. Los beneficios de la venta de la obra fueron destinados a la construcción de otro centro de salud en Ndilate, cantón de Dobo, también perteneciente al distrito sanitario de Goundi, en Chad.

Tras su jubilación, Rodríguez decidió aventurarse en la narrativa de ficción y ha descubierto que le encanta, porque siente que tiene mucha más libertad. “¡Las novelas me han rejuvenecido!”, exclama.

Espíritu libre

En 2020 publicó su primera novela, Seis Dedos (Círculo Rojo), traducida al catalán el año siguiente bajo el título Sis Dits, en la que Barcelona y el Caribe son los puntos de conexión. Una pareja de submarinistas identifica en una isla, supuestamente inhabitada, a una etnia desconocida para el mundo, los Seis Dedos. Convivir con ellos cambiará su escala de valores al interpretar su espiritualidad y rituales ancestrales. “Son personas en permanente contacto con los cinco elementos, chamanes, gente muy sabia, como algunos que he ido conociendo en mi viajes y experiencias por África, Australia o Sudamérica”, comenta la autora, que para escribir novelas se refugia ahora en casa de un familiar, en la República Dominicana.

Portada del libro 'Sis Dits', de Isabel Rodríguez

Portada del libro 'Sis Dits', de Isabel Rodríguez CEDIDA

Los beneficios de este libro fueron destinados a la Fundació Banc de Recursos, una organización que coordina los excedentes de empresas (ordenadores, camas de hospital, alimentos, etcétera) con las necesidades de entidades sociales de nuestro país, y hará lo mismo con los beneficios de Nits de pijames, una novela con la que pretende dar ejemplo del “abanico de posibilidades que puede alcanzar una mujer mayor si se lo propone”. “Mi deseo como escritora –escribe al inicio de su novela– es mostrar que la vida es maravillosa pese a las arrugas, los pliegues y los surcos. Pienso que una mujer continúa siendo y sintiéndose mujer con el paso de los años, porque la edad se nota en la ‘carrocería’, pero no en el espíritu, que es inmaterial, inteligente y libre”.