Los trabajadores del textil llaman a la huelga

Los trabajadores del sector textil y de la confección han hecho un llamamiento a la huelga sectorial. CCOO y UGT, los dos sindicatos con presencia en la mesa de negociación que intenta renovar el convenio, de aplicación estatal, han acordado la medida ante lo que consideran que es una propuesta parronal inasumible en materia salarial.

Se exige replicar en el sector lo que se acordó en el pacto de salarios español. Es decir, el incremento fijo de hasta el 2% de las retribuciones hasta 2020, al que se añade otro 1% variable. Los sindicatos también recuerdan que en el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) fija en los 14.000 euros el salario mínimo, otro de los frenos para renovar el documento que rige las relaciones laborales de unos 44.000 empleados.

Una jornada de paro

Por ahora, la propuesta de la patronal se queda lejos de estas cifras. Su última propuesta propone un incremento de salarios del 1,8% al último año de vigencia del pacto y un incremento del salario mínimo intertextil que se queda por debajo de los 14.000 euros. CCOO y UGT han dado un golpe sobre la mesa y aseguran que no firmarán nada por debajo del AENC.

Han empezado a celebrar las primeras asambleas territoriales para acordar los paros de todo el sector, desde el hangar de Mango o la sede de Inditex hasta los talleres artesanales. Cataluña ha sido una de las primeras comunidades en suscribir la protesta, que se votará a lo largo de este miércoles en Valencia o Galicia, entre otras.

13 de julio, día de reivindicar el AENC

El 13 de julio se perfila como la jornada en que se centralizarán los paros, aunque aún no se ha definido. Fuentes de CCOO explican que la intención de los representantes de los trabajadores es que otros sectores en los que la negociación colectiva también ha encallado se unan a esta jornada de protesta de los trabajadores. No se quedarán sólo en el textil y la confección, se espera parar también en, por ejemplo, el metal de Tarragona.

El viernes de la semana próxima se perfila como el día en que los sindicatos reivindicarán que los acuerdos alcanzados en el AENC se trasladen sin modificaciones en los convenios sectoriales. Consideran que cualquier propuesta por debajo supone un menoscabo para el poder adquisitivo de los trabajadores.