Petromiralles, investigada por fraude, saca pecho de sus beneficios y de un ICO de seis millones
Las gasolineras de los hermanos Torrens recortan un 17% sus ventas tras su causa abierta por desfalco
2 noviembre, 2020 10:38La cadena de gasolineras Petromiralles cerró el año pasado con un aumento de los beneficios pese a la caída de su facturación. La compañía de los hermanos José María y Pedro Torrens elevó su resultado hasta los 2,8 millones de euros, el 44% más que en 2018. Pese a estas ganancias, el grupo se ha visto obligado a pedir ayuda al ICO como consecuencia de la crisis sanitaria.
Según informa Expansión, Petromiralles experimentó en 2019 una pérdida del 17% de las ventas, situando su cifra de negocio en 502,7 millones. La empresa con sede en Santa Maria de Miralles (Barcelona) atribuye este descenso a "la disminución en los precios de los hidrocarburos", aunque el recorte en los litros de carburante comercializados también explica este retroceso.
Crédito público de seis millones
Durante este año, Petromiralles ha solicitado un crédito de seis millones al Instituto Oficial de Crédito (ICO). La caída del consumo de carburante provocado por la pandemia ha hecho mella en el negocio de la cadena, que ha recurrido al organismo público para reforzar su liquidez.
La empresa tuvo que aplicar un expediente de regulación de empleo temoral (ERTE) sobre cinco trabajadores y no se atreve a hacer cálculos sobre el desenlace de este ejercicio. Según datos del Institut Català d'Energia, las estaciones de servicio catalanas podrían dejar de ingresar entre un 20% y un 30% por el parón económico del Covid-19.
Juicio por evadir al fisco
La compañía afrontó el año pasado un juicio en la Audiencia Nacional por supuestos delitos fiscales y de blanqueo de capitales. La fiscalía acusó a los empresarios de evadir ocho millones de euros en el IVA y otros impuestos especiales entre 2009 y 2010.
Según el ministerio público, los dueños de Petromiralles habrían utilizado la filial Hercobús, especializada en el comercio minorista de combustibles, para eludir el pago de impuestos. La acusación pública sospecha que este fraude constituye una pieza de un gran entramado societario diseñado para evadir al fisco. Pese a que la Audiencia Nacional absolvió a los acusados, tanto la fiscalía como la abogacía del Estado aún pueden presentar recurso contra la sentencia.