Ángel Gurria, secretario general de la OCDE / EP

Ángel Gurria, secretario general de la OCDE / EP

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La OCDE prevé que el PIB español caerá un 11,1% en 2020, y el 14,4% si hay rebrote

La economía española sería la más golpeada del mundo industrializado en el caso de que hubiera un repunte por sus efectos en el mercado laboral

10 junio, 2020 11:42

Las previsiones de la OCDE sitúan a España como la economía más penalizada de los países desarrollados durante 2020 en el caso de que haya un rebrote de coronavirus en el próximo otoño. En este caso, la economía nacional se desplomaría un 14,4%, según el organismo multilateral que considera que, aun en un escenario sin nuevas incidencias en torno al Covid-19, el PIB español se dejaría un 11,1%.

En este entorno algo más optimista, la producción española recuperaría un 7,5% en 2021. Unas cifras que están muy en línea con el comportamiento que la OCDE prevé para algunas de las economías del entorno. Por ejemplo, para Francia prevé un descenso del 11,4% en 2020 y una recuperación del 7,7% en el ejercicio siguiente; en el caso de Italia, su PIB se desplomaría un 11,3% este año y crecería también un 7,7% en 2021.

 

 

PIB de España se contraerá hasta un 14,4%, la mayor caída de toda la OCDE / EP

Alemania, la mejor parada

El país europeo que se desmarca de estos comportamientos es Alemania, para el que los pronósticos de la OCDE son mucho más benévolos. De acuerdo con la organización que preside Ángel Gurría, la primera economía europea caería un 6,6% este año y repuntaría un 5,8% en 2021. Un rendimiento significativamente mejor que el que estima para el conjunto de la eurozona, cuyo PIB podría desplomarse un 9,1% en 2020.

En el escenario más pesimista, que incluye un posible rebrote de contagios por la pandemia tras el verano, la economía alemana caería cerca de un 9%. Los PIB de Francia e Italia se hundirían más de un 14%, aunque no llegarían al 14,4% previsto en el caso de España.

Debilidad del mercado laboral

La OCDE considera que la economía española sería la más penalizada en el caso de que el virus vuelva a causar estragos debido a los "efectos más persistentes" en el mercado laboral, la situación financiera de las empresas y la de los hogares.

"En ambos escenarios, la caída en la demanda doméstica, debido a la destrucción de empleo y la paralización de la actividad, es la clave de la contracción. La reducción de la demanda externa, especialmente del turismo, afectaría mucho a la economía en 2020", ha explicado la OCDE.