Fiscalía pide cinco años y multas para la presunta 'nacrotrama' de Moritz

La FIscalía Provincial de Barcelona pide cinco años de prisión, una multa de 33.000 euros y una pena-multa de 4.050 euros para los tres integrantes de una presunta narcotrama vinculada a la cervecera Moritz, la espumosa de Barcelona. El ministerio público solicita también que el trío de imputados, entre los que se incluyen la esposa y el hijo de uno de los accionistas mayoritarios, indemnicen a la eléctrica a la que supuestamente defraudaron 11.000 euros para cultivar marihuana. 

Son las tres peticiones que desgrana la Fiscalía en su escrito de calificación, en el que solicita la apertura del juicio oral contra Joaquina Laguna, esposa de Jorge Roerich, uno de los socios mayoritarios de Moritz junto a su hermano Daniel; y otras dos personas, uno de ellos el hijo conjunto de la primera imputada y el accionista de la firma de bebidas alcohólicas con sede en Zaragoza. 

Cinco años y dos multas

La acusación reclama los cinco meses de privación de libertad para los tres investigados, así como una multa de 33.000 euros para cada uno de ellos. La sanción viene aparejada de un castigo de impago de seis meses de cárcel. Ello corresponde al supuesto delito contra la salud pública, por, se cree, distribuir marihuana, hachís y cocaína. 

Asimismo, el fiscal solicita una pena-multa de 4.050 euros para los tres imputados por el tipo penal de fraude de fluido eléctrico, que también pende sobre ellos. 

Acusados de tráfico de drogas

Preguntado por la cuestión, un portavoz de Moritz ha insistido en que Grupo Agora, matriz de la cerveza, ni sus marcas, "tienen nada que ver con el proceso judicial citado". El mismo representante corporativo subraya que Aramersa, la empresa de Joaquina Laguna implicada en la supuesta narcotrama, "no es una sociedad del grupo". 

Sea como fuere, la Fiscalía cree que el trío envió diversos paquetes con droga en España por medio de empresas de mensajería. Asimismo, entiende que puede probar que los imputados operaban una plantación de marihuana con 595 plantas en la conurbación de Barcelona. 

A la Audiencia

Todo ello, claro, se tendrá que probar en la Audiencia Provincial, que sigue el caso tras instruirlo un juzgado de Rubí (Barcelona). Por lo pronto, el caso significa un varapalo para la reputación de Moritz, una marca que trató de revitalizar un naming histórico para competir con Damm, líder del mercado en Cataluña, pero que no lo consiguió y acumula diversos años en pérdidas, como explicó este medio. 

La cerveza pertenece a Grupo Agora, productora de la espumosa La Zaragozana y dominada por la familia Roerich. Eso sí, en los primeros compases del procés independentista, la marca de bebidas alcohólicas no solo trató de hacerse un hueco en Cataluña, sino que coqueteó con el soberanismo. Lo hizo de la mano de Albert Castillón, consejero delegado a los que los Roerich desplazaron en 2018 hartos de las cuitas políticas.