Meliá transformará el hotel más cercano a El Prat en un 'hub' de negocios

Así lo explican fuentes del sector, que indican que la enseña ultima una intervención estratégica a su establecimiento más cercano a la ciudad aérea para capturar el turismo de reuniones que ahora vuelve a la capital catalana cuando la fase más dura de la pandemia ha remitido. 

Cambio de categoría y un 'hub' de negocios

¿Qué fija la hoja de ruta de Meliá? Según el documento al que ha tenido acceso este medio, el alojamiento cambiará de categoría para pasar a las cuatro estrellas superior. Ganará una piscina y recibirá una reforma integral del alojamiento. El establecimiento, ahora afiliado, pasará al portafolio de la cadena a todos los efectos. 

Imagen exterior del hotel Meliá Aeropuerto, que se transformará / Cedida

Los portavoces del grupo alojativo señalan que "aún no se ha definido nada sobre el proyecto" y que, cuando se llegue a ese punto, se dará más información. Otras fuentes próximas a Melía matizan que la reforma, la mayor que acomete la firma en Barcelona, está proyectada y, de hecho, ya ha empezado. 

Objetivo: el segmento corporativo

Con esta inversión, el grupo balear maniobra para arañar cuota en el mercado corporativo en un momento en el que el turismo de negocios regresa a la capital catalana. Busca posicionarse como el principal hotel en el entorno de El Prat y situarse de este modo como la mejor alternativa para dar servicio a los parques corporativos vecinos del aeropuerto. 

Cabe destacar que los grandes congresos que se celebran en la segunda mayor ciudad española han confirmado que se quedan en el destino o que estudian renovar los contratos con Fira de Barcelona. Entre ellos, el Mobile World Congress, cuyo perfil de asistente encajaría con la reforma proyectada. 

ME by Meliá se retrasa

La intervención de Meliá junto al aeropuerto catalán sigue a la colosal aparición de la firma en el centro de Barcelona. Allí explota el hotel Me by Meliá, que construyó Actual Capital Advisors en la calle Casp. El alojamiento, un cinco estrellas, se retrasó por las restricciones a las aperturas hoteleras en Barcelona, primero, y por la crisis, después.

De hecho, tal y como explicó este medio, el activo no ha completado su segunda fase. Esto ocurre en un contexto de pugna entre arquitectos para firmar el diseño de un hotel que se levanta a escasos metros de la plaza Cataluña, una ubicación única para el turismo que llega a la capital catalana.