El director de Economía de Foment del Treball, Salvador Guillermo (izquierda), y el presidente de la comisión de Economía y Fiscalidad de la Patronal, Valentí Pich (derecha).

El director de Economía de Foment del Treball, Salvador Guillermo (izquierda), y el presidente de la comisión de Economía y Fiscalidad de la Patronal, Valentí Pich (derecha).

Business

Foment advierte que las desinversiones por el 'procés' se notarán en meses o años 

La patronal catalana reclama “sentido común y máxima certidumbre” ante las próximas elecciones tanto en Cataluña como en España

9 septiembre, 2015 13:44

La gran patronal catalana, Foment del Treball, alertó este miércoles de que los efectos del proceso nacionalista, sea cual sea el resultado de las elecciones del 27S, impactará en la economía catalana a medio y largo plazo. “Se tardan entre uno y cuatro años decidir una inversión; requiere el mismo tiempo determinar marcharse de un sitio”, manifestó el presidente de la comisión de Economía y Fiscal de la organización, Valentí Pich.

El economista solicitó a los partidos que concurren a los comicios que usen el “sentido común y la máxima certidumbre posible para atraer inversiones productivas”. “Como patronal no podemos pedir nada más”, añadió. Una reclamación que hizo extensiva a toda la sociedad española por la proximidad de las elecciones generales.

Impacto en la prima de riesgo

“La predictibilidad atrae el capital y genera crecimiento”, añadió el director de Economía de la organización, Salvador Guillermo. “Cuanta más incertidumbre menos confianza, y eso es un elemento importante en la recuperación”, apostilló.

De entrada, los responsables económicos de Foment del Treball indicaron que los próximos procesos electorales ya se han traducido en una subida de la prima de riesgo del país, que ha escalado los últimos días levemente pero de forma sostenida hasta los 137 puntos básicos. “Los mercados de capitales son temerosos y cuando no tienen claro hacia dónde avanza algo deciden no estar tan expuestos”, declaró Guillermo. Y eso encarece la capacidad de buscar financiación en los mercados.

Oposición al proceso nacionalista

En clave local, la gran patronal catalana ha sido una de las organizaciones más beligerantes contra el proceso independentista liderado por Artur Mas. Foment del Treball fue la primera en reclamar diálogo. El distanciamiento con la ruta emprendida por el actual presidente de la Generalitat llegó al punto de remitir un documento a los partidos que concurrirán a las elecciones en el que denunciaba la tensión y la preocupación máxima que existía entre el empresariado catalán.

Este posicionamiento político fue rematado el pasado lunes por una carta firmada por el presidente de CEOE, Juan Rosell, y el de la Cámara de Comercio de España, Josep Lluís Bonet, que secundaba las tesis de Foment y exigía a Madrid y Barcelona que recuperasen el diálogo. Incluso daba el visto bueno para abrir el melón constitucional y buscar un nuevo encaje de la realidad catalana.

Seguir con las reformas

En cuanto a España, la patronal catalana reclama que se prosiga con las reformas para que la economía del país siga creciendo cuando desparezcan las “ayudas excepcionales”, según Guillermo, que propiciaron que en 2015 el avance del PIB tanto nacional como catalán se sitúe entre el 3,3% y el 3,5%. Entre otros, la caída del precio del petróleo, la rebaja del IRPF o la política del BCE en cuanto a tipos y a liquidez.

Foment del Treball apuesta por avanzar en las reformas estructurales que aún necesita España, como la implementación de una verdadera ley de segunda oportunidad, resolver el debate de cómo se pagarán las pensiones cuando la hucha estatal esté vacía y los ingresos por cotizaciones son más bajos o cómo se mejora el sistema educativo, con la Formación Profesional como el gran capítulo pendiente de resolver.

Estado del Bienestar en juego

Los responsables económicos de la patronal indicaron que asumir estos retos será básico para mantener, como mínimo, los niveles actuales del Estado del Bienestar.

“No nos podemos despistar, nos jugamos la felicidad de las personas”, sentenció Pich.