Mensajes de apoyo de los empleados de El Corte Inglés a su presidente, Dimas Gimeno, en las puertas de los lavabos de uso interno / CG

Mensajes de apoyo de los empleados de El Corte Inglés a su presidente, Dimas Gimeno, en las puertas de los lavabos de uso interno / CG

Business

Los empleados de El Corte Inglés defienden a su presidente hasta en los baños

Se multiplican los mensajes de apoyo a Dimas Gimeno antes del consejo de administración que propondrá la salida a bolsa para solucionar el enfrentamiento familiar por la propiedad y la gestión

29 mayo, 2018 20:33

Los lavabos de los empleados de El Corte Inglés de la calle Princesa de Madrid se han convertido en un muro de defensa del presidente de la compañía, Dimas Gimeno.

Ante el temor en la plantilla del gigante comercial de que el consejo de administración de mañana pueda suponer un retroceso en sus derechos adquiridos, algunos trabajadores han comenzado su particular campaña a favor del primer directivo.

"Estamos contigo"

Mensajes de apoyo de los empleados de El Corte Inglés a su presidente, Dimas Gimeno, en las puertas de los lavabos de uso interno / CG

Mensajes de apoyo de los empleados de El Corte Inglés a su presidente, Dimas Gimeno, en las puertas de los lavabos de uso interno / CG

La parte interior de las puertas de los servicios se han llenado de mensajes de apoyo a Gimeno. "¡Viva nuestro presidente!", "¡Ánimo, Dimas!", "Todos contigo, tendrás nuestro apoyo" o "Que se cumpla la voluntad de Isidoro, fuerza Dimas", son algunos de los recados manuscritos.

También se pueden leer mensajes como "Te necesitamos", "Te queremos de presidente para siempre" y "¡Ánimo, presidente! Estamos contigo porque tú estás ahí luchando por nosotros y por nuestros puestos de trabajo".

Salida a bolsa

Esta demostración de apoyo de la plantilla a Gimeno se ha intensificado 24 horas antes del consejo de este miércoles, en el que el presidente propondrá un plan para salir a bolsa y así poner fin al enfrentamiento familiar por la propiedad y la gestión de El Corte Inglés.

Los trabajadores recelan ante la posible llegada de una nueva dirección que les podría recortar el actual programa de incentivos a los vendedores.