Botellines de la marca de cerveza Moritz

Botellines de la marca de cerveza Moritz

Confidente VIP

Siguen las pérdidas en Cervezas Moritz

No prevé entrar en beneficios hasta 2020

14 noviembre, 2016 00:00

La discutida gestión de Albert Castellón Claramunt, ex director general de Cervezas Moritz, todavía genera secuelas negativas a la empresa. Moritz celebrará el próximo 13 de diciembre una junta extraordinaria de accionistas en Barcelona con un único punto en el orden del día: aprobar la aportación de recursos frescos para enjugar pérdidas.

Es la enésima ocasión que la familia zaragozana Roehrich, propietaria de la marca, se ve en la obligación de inyectar numerario a su deficitaria filial catalana.

Castellón, sin apenas experiencia empresarial, fue nombrado director general de Moritz en 2004. En 2014 fue destituido, pero los Roehrich le mantuvieron hasta el pasado mes de mayo con el rango de consejero estratégico.

A Castellón se debe la extravagante idea de identificar Moritz con la causa independentista. Sea por ésta o por otras razones, el caso es que bajo el mando de Castellón, Moritz devino un barco a la deriva y una máquina de arrojar quebrantos a destajo.

Las magnitudes hablan por sí solas. En los diez años de mandato de Castellón, no fue capaz de generar un mísero céntimo de beneficio. Por el contrario, todos los balances anuales se rubricaron con números rojos, que alcanzan la suma de 30 millones de euros.

A corto plazo parece que Moritz seguirá por la misma senda deficitaria. La familia Roehrich ha elaborado un plan de negocio que no prevé equilibrar los resultados hasta 2020.