Bodegas Miguel Torres

Bodegas Miguel Torres CG Vilafranca del Penedès (Barcelona)

Confidente VIP

La bodega Miguel Torres volvió a los números rojos con un quebranto de 3,3 millones

La facturación del opulento grupo familiar se recupera en 2022 hasta 253 millones y el patrimonio se mantiene en 270 millones

6 marzo, 2024 00:00

Los resultados de la veterana bodega barcelonesa Miguel Torres, de Vilafranca del Penedès, cambiaron de signo y entraron de nuevo en la zona negativa, al pasar de 2 millones de euros de beneficio a 3,3 millones de déficit. Así se muestra en el balance consolidado de 2022, que acaba de publicar.

Abundantes recursos brutos

El viraje se explica, en parte, por las diferencias de cambio de divisas. Estas fueron adversas por valor de 2,7 millones, cuando un año antes habían arrojado 2,6 millones positivos.

Grupo Torres registró asimismo pérdidas de explotación, cifradas en un millón. El flujo de caja mostró un saldo favorable de 11 millones.

Emblemas báquicos

La facturación subió a 253 millones, con alza de un 4%. El 62% provino del extranjero y el 38% del mercado nacional.

Los productos de la casa están presentes en 112 países. Sus bodegas abarcan 26 regiones vinícolas. Comprenden 83 marcas de vino y 12 de destilados. Además, posee otras 15 más de artículos alimentarios, en particular aceite.

MIGUEL TORRES EN CIFRAS (en millones de Є)

Año Giro Resultado
2022 253 -3,3
2021 243 2
2020 200 -21,2
2019 257 -4,1
2018 257 4,3
2017 266 8,7
2016 263 9,8

Patrimonio

Miguel Torres comprende treinta filiales productoras y comerciales. Sus vides ocupan 1.600 hectáreas, administradas por 10 bodegas distintas sitas en España y Chile.

El capítulo más relevante del balance es la extraordinaria capitalización. El importe de los recursos propios alcanza la relevante suma de 270 millones. De esta formidable masa patrimonial, el capital aportado se limita a la exigua suma de 14.142 euros.

Haciendas y bienes raíces

Los activos están contabilizados en 408 millones. Entre ellos resaltan 180 millones en terrenos y construcciones, la mayoría de ellos dedicados al aprovechamiento vitivinícola.

En 2022 se enriquecieron con la incorporación de la sociedad Fransola, que alberga extensos predios arrendados a Torres.

Operación de ida y vuelta

Dicha mercantil pertenece por entero a la familia Torres. Esta vendió el 100% de Fransola a la propia corporación Torres por 14 millones contantes y sonantes, en un singular trasiego al estilo de Juan Palomo.

El informe de auditoría que acompaña las cuentas torna a formular una salvedad. La de que no se divulga el sueldo y otras retribuciones devengadas por los miembros del consejo de administración.

Gestión familiar

El órgano de gobierno está encabezado por el veterano Miguel Agustín Torres Riera, presidente, quien controla el 61% del capital. Figuran como vocales Marimar y Cristina Torres Riera, Mireia Torres Maczassek y Marta Torres Rosselló.

Desde 2012 desempeña la dirección general Miguel Torres Maczassek, hereu del patriarca.

Historia secular

Torres es una de las empresas más antiguas de Cataluña. Los comienzos vinateros de la familia en el Penedès se retrotraen al siglo XVII. En aquellos lejanos tiempos sus antepasados ya cultivaban viñedos en esas tierras. A partir de 1800 iniciaron su actividad comercial a pequeña escala con vinos de la comarca. El transporte de los caldos se realizaba a la antigua usanza, mediante barriles de madera en carros tirados por caballos.