Los empresarios y familia Suqué-Mateu, Arturo Suqué y Carmen Mateu

Los empresarios y familia Suqué-Mateu, Arturo Suqué y Carmen Mateu

Confidente VIP

El matrimonio Suqué Mateu, empresarios de casinos, tienen casi 18 millones en una sicav

Los consortes apuestan sobre todo por valores extranjeros, que representan casi el 94% de la cartera

14 octubre, 2015 00:00

El matrimonio formado por Arturo Suqué Puig y Carmen Mateu Quintana posee una sociedad de inversiones o sicav titulada Valores Mediterráneos, que embalsaba un patrimonio de 17,7 millones de euros al cierre del primer semestre del presente año.

Dicha entidad se fundó hace más de tres decenios. De su gestión se encarga la oficina española del banco suizo Pictet et Cie, especializada en la administración de fortunas privadas de gran calibre. De depositario ejerce el banco francés BNP Paribas.

Valores Mediterráneos registró en 2012, 2013 y 2014 progresos de un 14,25%, un 2,75% y un 0,85% respectivamente, mientras que en el periodo enero-junio último el avance ha menguado hasta sumar solo un 0,26%.

Los consortes Suqué-Mateu apuestan sobre todo por valores extranjeros, que representan casi el 94% de la cartera. El resto son productos españoles, salvo una pequeña parte que se mantienen en liquidez.

Las colocaciones más voluminosas corresponden a fondos de inversión extranjeros. Por ejemplo, tienen casi 1,2 millones de euros en Pimco Global Investor, otros tantos en DWS, 986.000 euros en Legg Mason Investments, 872.000 en Franklin Templeton, 857.000 en Pictet Gestión y 842.000 en M&G Investment Management.

Con sumas inferiores aparecen Blubay Asset Management, Carmignac Gestión, Eaton Vance Advisors, Julius Baer, Natixis Loomis e ING.

Las escasas inversiones en empresas españolas corresponden a bonos de Telefónica y Gas Natural.

Valores Mediterráneos está controlada por la familia Suqué Mateu, por medio de su holding empresarial Inverama. En el conglomerado familiar también está integrada la compañía que posee los casinos de Peralada, Tarragona y Barcelona, que son, sobre todo el de la capital catalana, una máquina de ganar dinero a espuertas.