Una impresora Epson, en una imagen promocional de la marca.
Epson crece tras un largo periodo de postración
La compañía Epson Ibérica, dedicada a la venta de impresoras para ordenadores y de vídeo-proyectores, prevé conseguir un nuevo incremento de las ventas y del cupo de mercado durante el presente ejercicio. Éste concluirá el próximo 31 de marzo, siguiendo el calendario empresarial japonés.
El año pasado Epson puso fin a un larguísimo periodo de declive, que se arrastraba desde 2005, cuando su cifra de negocio llegó a los 195 millones. A partir de ese momento, la facturación comenzó a menguar año tras año de forma imparable. El giro tocó fondo en 2014, con 77 millones. En 2015 sobrevino el primer repunte y rebasó los 79 millones, aunque la cuenta de resultados se saldó con números rojos de 306.000 euros, frente al beneficio de 600.000 euros del periodo anterior.
Francia, España y Portugal
Epson Ibérica tiene su sede central en Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Posee jurisdicción sobre los mercados español y portugués. La plantilla abarca a 124 personas. Ernest Quingles Blasi, presidente y director general, fue promovido el pasado verano a director general de Epson Francia. Desde entonces compagina ambos cargos. Para la multinacional, el mercado francés es su principal fuente de negocio.
Quingles asumió el cargo en Epson Ibérica en abril de 2014, tras la jubilación de Juan Coromines Campí, que desempeñaba el cargo desde 2007. La actividad de Epson se centra en la distribución de dos gamas de productos: máquinas de impresión y aparatos de video-proyección.
