La empresa de Jordi Cuixart cobra una subvención de 176.000 euros del Ministerio de Ciencia

Los fondos se destinan a sufragar la participación de Aranow en un proyecto de investigación y desarrollo, consistente en “un equipo de envasado de última generación”.

Chollo monetario

El citado préstamo encierra una particularidad. De la suma recibida, 176.000 no son reembolsables, o sea, se trata de una subvención directa a fondo perdido.

Jan Molina Guardia, administrador único de Aranow y socio de Cuixart, declaró a este medio: “Estamos en la fase final de desarrollo de la maquinaria. Ya la tenemos montada y en lo que queda de año la acabaremos de poner a punto”.

Apoyo crediticio del Govern

Aranow también cuenta con financiación emanada del Govern de la Generalitat. Así, el Institut Català de Finances le otorgó en 2020 dos préstamos por importe conjunto de 1,2 millones, que vencen entre 2024 y 2025.

Fábrica de Aranow Packaging Pachinery en Polinyà / CG

Además, la compañía de Cuixart ha solicitado a Santander, BBVA y Bankinter seis créditos cifrados en conjunto en dos millones.

Las deudas totales de Aranow con las entidades crediticias se elevan a 4,4 millones, frente a unos recursos propios de 1,7 millones.

Resultados

Por lo demás, el desempeño de Aranow en el pandémico 2020 fue relativamente positivo.

A pesar de las circunstancias imperantes, mantuvo la facturación y los beneficios en 7 millones y 286.000 euros, respectivamente.

Desplome del giro en España

Quizás el dato más lamentable fue la pérdida casi total de los clientes españoles. Las ventas de Aranow en el mercado nacional cayeron un 81% y pasaron a representar solo el 0,9% de la facturación, frente al 4,9% del año anterior.

La sede social de la entidad se encuentra en Sentmenat y la planta industrial en Polinyà. Esta última está especializada en la fabricación de máquinas para envasado de filme de plástico, que tiene por destinatarios a los productores de derivados lácteos, de fármacos y de artículos de alimentación.

Paga sus impuestos a Hacienda

Jordi Cuixart, expresidente de la subvencionada Òmnium Cultural, ha pedido a los catalanes en repetidas ocasiones que no abonen sus impuestos a la Agencia Tributaria y en vez de ello lo hagan a los órganos recaudadores del Govern. Pero Cuixart se viene saltando a la torera sus propios sermones y nunca ha dejado de abonar hasta el último céntimo al fisco estatal.

En 2020 satisfizo 24.873 euros por el impuesto de sociedades. Además, cumplió escrupulosamente con los preceptivos desembolsos a la Seguridad Social de los 42 empleados que tiene en nómina.